Estas organizaciones desempeñan un papel importante en la sociedad, y es crucial entender cómo se rigen en el ámbito fiscal para cumplir con sus obligaciones y disfrutar de los beneficios fiscales adecuados.
El teletrabajo se ha convertido en una modalidad laboral cada vez más adoptada en México, especialmente en el contexto de la pandemia, donde la flexibilidad y la adaptación a las circunstancias han sido fundamentales. Reconociendo esta realidad, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) publicó el pasado 8 de junio la Norma Oficial Mexicana NOM-037-STPS-2023, que aborda las "Condiciones de seguridad y salud en el trabajo" para quienes desempeñan sus labores bajo esta modalidad. Esta normativa adquiere gran relevancia debido a que aproximadamente el 55% de las empresas en México han adoptado un esquema híbrido, con trabajadores que laboran tanto de manera presencial como en modalidad de teletrabajo.
La integración de la tecnología en el sistema fiscal mexicano ha marcado un antes y un después en la relación entre el contribuyente y las autoridades. Antes, dominaban los trámites en papel, las largas filas y los procesos manuales; ahora, el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) y las herramientas cibernéticas han transformado radicalmente el proceso, agilizándolo y haciéndolo más transparente.
La contabilidad mental, aunque no es una práctica formal de registro financiero, es una tendencia común en muchos individuos y empresas. Se refiere a llevar un seguimiento de ingresos, gastos y transacciones financieras de manera informal, en la mente, en lugar de registrarlas adecuadamente en libros contables formales.
Estos criterios entrarán en vigor el 13 de diciembre de 2022 y tienen como objetivo regular la subcontratación en la industria hotelera, especialmente en lo que respecta a ciertas actividades consideradas no especializadas.