El 20 de enero de 2025, el nuevo presidente de Estados Unidos firmó una Orden Ejecutiva sin precedentes: declarar a los cárteles internacionales y organizaciones criminales como Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTE). Esta decisión ha generado nuevos riesgos para empresas mexicanas, incluso aquellas que operan legalmente y sin conocimiento de vínculos ilícitos.