Seguramente en los últimos días has escuchado que algunas empresas quebraron, hicieron recorte de personal, no están pagando los salarios a tiempo o redujeron el salario de sus empleados, y solo esperas no ser tú el siguiente: ni el siguiente empleado ni el siguiente emprendedor.
En estos momentos de #QuedateEnCasa, la mayoría de las formas de convivencia presencial se han visto afectada. Es normal que dentro de casa comencemos a experimentar diferentes emociones y sentimientos que afectan nuestro estado mental. Algo importante en este momento es reconocer que estos sentimientos son normales. Se puede experimentar enojo, angustia, tristeza, temor, irritación, etc. (UNICEF, 2020)
Probablemente, debido a la contingencia que estamos viviendo hoy en día, te haya tocado trasladar tu trabajo a casa, o como el término popular que se usa; hacer home office. Para algunos es una bendición y para otros es un martirio trabajar desde casa. Lo bueno es que para ambos casos se pueden hacer cambios al respecto para hacer más agradable la jornada y por consiguiente: ser más productivo.