En un movimiento estratégico que promete cambiar el juego en la recaudación fiscal, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha anunciado su intención de implementar modelos de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar sus procesos y asegurar una fiscalización más eficaz. Según Gari Gevijoar Flores, administrador general de recaudación del SAT, estas innovaciones no solo incrementarán la rentabilidad del organismo sino que también fortalecerán su capacidad para combatir la evasión fiscal.
La efectividad de esta nueva estrategia ya se está haciendo sentir. Desde el inicio de 2024 hasta el 6 de febrero, la recaudación de impuestos ha visto un crecimiento del 2.4% en términos reales, lo que se traduce en 32,000 millones de pesos adicionales en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando un total de 475,653 millones de pesos. Estos números reflejan el impacto positivo que la IA está teniendo en los esfuerzos de fiscalización y recaudación, un cambio que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado durante su conferencia matutina.
El SAT planea desplegar dos modelos de IA en 2024: uno basado en analítica de grafos y otro en aprendizaje automático. Estas tecnologías, desarrolladas internamente, procesarán vastas cantidades de datos para identificar patrones de riesgo asociados con evasión fiscal, contrabando, y operaciones de empresas fantasma. A diferencia de los chatbots de IA generativa, estos modelos no tienen capacidad creativa y están estrictamente controlados por funcionarios del SAT, garantizando así que la tecnología se utilice de manera responsable y efectiva.
Estos modelos de IA permitirán al SAT manejar eficientemente los datos generados a una tasa de 300 facturas por segundo, sumando aproximadamente 10,000 millones de facturas al año. Sin la ayuda de la tecnología, gestionar esta información sería una tarea titánica. La IA se utilizará para detectar patrones de riesgo que faciliten la fiscalización, mejorando la eficacia del proceso y evitando inversiones innecesarias en revisiones que no generen resultados.
La implementación de la IA estará limitada a la Administración General de Planeación del SAT, donde la tecnología identificará a los contribuyentes susceptibles de fiscalización. Un comité de funcionarios revisará estos hallazgos para tomar decisiones informadas sobre las acciones a seguir, garantizando que el proceso de auditoría se realice conforme a la ley.
Esta iniciativa del SAT de utilizar IA para mejorar la recaudación y la fiscalización señala un paso adelante en la lucha contra la evasión fiscal y el manejo de actividades vulnerables, como las operaciones de factureras y la evasión de impuestos en el comercio exterior. Con la IA, el SAT espera no solo aumentar la eficiencia de sus procesos sino también asegurar una recaudación fiscal más justa y equitativa para el país.