El paso inexorable del tiempo, las actividades laborales y la diversión expuestas al sol sin control, trae como consecuencia el deterioro cutáneo prematuro.

Los padecimientos cutáneos requieren atención, porque la desmejora es visible, lo percibimos y nos preocupa, ahora bien, debemos buscar formas de contrarrestar esos efectos.

Aquí trataremos lo concernientes a la piel de crepé, todos requerimos saber acerca de esto porque estamos propensos a padecer estas afecciones cutáneas.

Por ello, debemos seguir las recomendaciones pautadas, sigue con nosotros y te informaremos.

¿Qué es la piel de crepé?

La semejanza entre la transformación de nuestra piel y el papel de crepé, hace que denominemos la fragilidad de la epidermis ante el envejecimiento de las células cutáneas con esa denominación.

El paso del tiempo y los cambios ambientales inciden sobre el deterioro de la piel y se ha convertido en una preocupación sanitaria, lo que ha llevado a realizar estudios para evitar estas dolencias. La resequedad de la piel por efectos de la deshidratación y falta de prevención produce este padecimiento que cada vez es más frecuente en todo el mundo.

Causas

Entre las causas que originan la piel de crepé, se incluyen, la sobreexposición a los rayos UV del sol, está afecta la epidermis porque la deshidrata evidenciando los daños producidos.

Con el tiempo esta sobreexposición genera arrugas, modificaciones en la pigmentación y cambios de tonalidades epidérmicas.

También, la herencia es un factor significativo influyente en los cambios cutáneos, ciertas particularidades personales lo hacen proclives al envejecimiento y a la exposición solar. Pieles claras, se deterioran más rápido que las oscuras.

La malnutrición y el vicio tabáquico acelera los efectos cutáneos adversos, los efectos por fumar se han valorado y por cada década de practicar este vicio, la epidermis sufre un desgaste de un par de años.

La generación de las células cutáneas nuevas sufre un retroceso producto de cambios orgánicos que inducen el adelgazamiento epidérmico.

Sintomatología

Los primeros síntomas de desgaste epidérmico se manifiestan con la pérdida de la elasticidad y lozanía cutánea y, el avance del tiempo se relaciona con proceso de disminución de la oxigenación cutánea.

Además, la falta de hidratación recurrente se manifestará con la aparición de la piel de crepé en las personas. El adelgazamiento de la piel ocurre entre la tercera y la octava década de vida hasta en un 50% del cuerpo, incluyendo aquellas zonas cubiertas al sol.

Estos cambios unidos a efectos externos, promueve la fragilidad cutánea permite la formación de ampollas por golpes, arrugas y hasta cáncer. Los signos más evidentes del envejecimiento humano son, entre otras, las arrugas, líneas de expresión que se manifiestan de manera temprana casi en la tercera década de vida.

Las primeras apariciones de estos signos son alrededor de los ojos hasta manifestarse en los bordes de la nariz y boca. Otro síntoma, es la laxitud facial, desaparición de contornos y aparición de epidermis colgante, en otras palabras, pérdida de volumen.

Tratamientos

Es conveniente mantener un procedimiento sanitario para evitar la formación de la piel de crepé o por lo menos retrasar su aparición. Entre otros componentes de este procedimiento se incluyen, exposición limitada a la radiación solar, además del uso de protectores solares con su respectivo factor para cada tipo de piel.

Mantener hidratado no solo la piel, sino el organismo, pues esto se proyectará sobre la epidermis acelerando la resequedad y eliminando la elasticidad cutánea.

Esta hidratación consiste en la aplicación de cremas humectantes y el consumo de líquidos.

Por otra parte, el uso de radiofrecuencia en la piel fomentará el calentamiento progresivo y controlado de la epidermis, para la generación de colágeno y acelerar la circulación sanguínea en la dermis.

De igual forma, se debe promover entre las personas propensas a la piel de crepé, el uso de prendas de vestir cómodas, que cubran la mayor parte del cuerpo para evitar lesiones inesperadas.

Prevención y Recomendaciones

Se deben evitar el tabaco y la sobreexposición a la radiación directa a los rayos UV del sol, sin importar el tipo de piel de cada uno. Las personas de piel clara con mucha más razón que los morenos, porque lo promueve la piel de crepé deterioro cutáneo por el tiempo transcurrido. Utilizar protectores solares al exponerse, ya sea por actividades laborales o de diversión o descanso.

Si es por placer debe utilizar horarios adecuados para la playa, como las primeras horas de la mañana y al cierre vespertino.

El envejecimiento nos ocurrirá a todos, a pesar de eso, cada persona debe considerar las recomendaciones y valorar los beneficios de la radiación solar y los efectos sobre la piel.