Políticas de empleo en México

Las políticas de empleo en México se consideraban como referencia en Latinoamérica, según la opinión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hace unos años. El presidente de México Peñas Nieto implementó políticas públicas en el sector laboral que permitieron en ese entonces afrontar la fragilidad de la economía mexicana.

Hoy día, la economía a nivel mundial está pasando por una situación de fragilidad al igual que la preservación de los empleos. Según los expertos en economía, la actual administración mexicana no ha implantado políticas públicas que fomenten y fortalezcan el empleo formal. Después de la fragilidad que presenta a raíz del fuerte impacto consecuencia de la pandemia de la COVID-19.

En México hay actualmente alrededor de 35 millones de personas que trabajan de manera informal. En este sentido y aprovechando el foro Forbes Descifrando el empleo: Desafío y oportunidades laborales en México, se solicitó a la actual administración que promueva la inversión privada e infunde seguridad jurídica para generar mayor cantidad de empleos formales y seguros para los mexicanos.

Nuevas políticas laborales para fortalecer el empleo formal

En estos momentos cuando la incertidumbre de la economía es el factor común a nivel global, la conservación de los empleos y la calidad de los mismos es difícil garantizar. En este contexto, el director de un grupo de empresarios Tallentia MX, Elías Micha, asegura que es necesario dejar de tener “iniciativas retrógradas y criminalizadoras al Congreso de la Unión”. Como la prohibición de realizar subcontrataciones.

Considera que esta iniciativa no es viable para México, al contrario, es una medida que trae desesperanza a los mexicanos. Pues están en juego alrededor de 4,7 millones de empleos que actualmente existen en el país bajo esa modalidad.

Es cierto que la actual administración en 2019 realizó reformas laborales importantes, y en consecuencia se registraron aumentos relevantes en el salario mínimo del trabajador. Sin embargo, no es notoria ni se percibe una política laboral fuerte que garantice al ciudadano mexicano, un empleo formal.

La inversión privada, uno de los pilares de empleos formales también ha decaído. Ya que, en lugar de generar confianza a los inversionistas, se fomenta lo contrario. Como se evidencia en la desconfianza manifiesta al cancelar la obra para la construcción del Aeropuerto Texcoco y en Baja

California la de Constellation Brands

A lo que se suma, la fuerte crisis económica generada después del impacto de la pandemia del coronavirus. Tal como lo expresa el rector general de Políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial de México, Javier Treviño. Lo que desafortunadamente ha tenido un fuerte impacto en el ingreso familiar y de los trabajadores en general.

Es necesario definir políticas de apoyo a la pequeña y mediana empresa, para salvar además de las empresas, el puesto de los empleados y sus ingresos. Una gran cantidad de empresas mexicanas sufren crisis de liquidez y es necesario evitar que esto se transforme en una crisis de solvencia.

Alrededor de 55 millones de ciudadanos mexicanos representan a la población económicamente activa. De esta cifra total, solo 20 millones son trabajadores formales, los otros 35 millones tienen empleos informales. Razón por la cual el país requiere con urgencia que se fomente la inversión privada nacional y extranjera.

Cabe resaltar, según la opinión del presidente del Centro de Estudios para la Promoción y Difusión del Empleo Formal, la verdadera crisis laboral inició con la nueva administración, no tras el impacto de la pandemia. El gobierno hasta los momentos no ha promulgado políticas de empleo en México y menos que fomente el empleo formal.

Este año se redujo el presupuesto a instituciones como la Secretaría del Trabajo y al programa de Apoyo al Empleo en un 92%, en lugar de dar más apoyo para salir de la crisis laboral actual. Un programa especialmente creado para generar políticas públicas laborales en época de crisis.

Cabe resaltar que un entorno laboral armónico, equilibrado y justo se traduce en mayores posibilidades de preservar los empleos e incluso atraer mayor cantidad de inversionistas que generen más empleos formales.

Las reformas introducidas en 1914, por el presidente Peña Nieto generó alrededor de 714 mil empleos todos registrados en la seguridad social y en su mayoría para jóvenes. Lo que hizo que para ese entonces México fuera un referente para los países de América Latina y el Caribe.

Muchos tienen la opinión de que actualmente no hay políticas de empleo en México, ni se fomenta la inversión privada ni se motiva a los inversionistas extranjeros. Lo que contribuiría ampliamente a aumentar el empleo formal. Al contrario, se rompen acuerdos internacionales, desmotivándolos a invertir en el país.