En el mundo financiero, el término "paraíso fiscal" evoca imágenes de lejanas islas y leyes tributarias laxas. Pero, ¿qué son realmente estos enclaves económicos? La Real Academia Española (RAE) define paraíso fiscal como un país o territorio donde la "ausencia o parvedad de impuestos y controles financieros aplicables a los extranjeros residentes constituye un eficaz incentivo para atraer capitales del exterior".
Los paraísos fiscales, también conocidos como territorios de baja tributación, ofrecen una estructura impositiva reducida o inexistente para el capital móvil que se encuentra fuera de su jurisdicción geográfica. Según Molina y Pedraza (2001), mientras algunos países presentan regímenes fiscales preferenciales para ciertas categorías de capital, los paraísos fiscales se distinguen por sus políticas fiscales casi nulas para residentes y no residentes por igual.
Un paraíso fiscal se caracteriza por la escasa o nula carga impositiva sobre sus residentes y la falta de colaboración fiscal efectiva con las autoridades tributarias de otros países. Además, para ser considerado como tal, debe presentar características específicas como la falta de impuestos para rentas de actividades económicas externas, ausencia de intercambio efectivo de información fiscal, opacidad en normativas administrativas o legislativas, y una fiscalidad laxa que atrae inversiones por motivos puramente tributarios.
Estos regímenes son propensos a ser utilizados para la evasión y elusión fiscal. La evasión implica incumplir obligaciones fiscales, mientras que la elusión se refiere a la planificación estratégica para minimizar impuestos dentro de los límites legales. Los paraísos fiscales facilitan ambas prácticas, lo que plantea importantes desafíos para la regulación y la equidad fiscal global.
Los paraísos fiscales representan un fenómeno complejo en la economía internacional. A pesar de sus atractivos incentivos fiscales, plantean serias cuestiones sobre equidad, regulación y transparencia fiscal. Como sugiere la OCDE, las características que definen a un paraíso fiscal van más allá de la simple baja tributación, abarcando aspectos de secreto, falta de transparencia y prácticas que pueden facilitar la evasión y elusión fiscal. Su impacto en la economía global sigue siendo un tema de debate y análisis continuo.