México continúa consolidándose como un destino atractivo para la inversión extranjera directa (IED), especialmente en los sectores de manufactura y energía, los cuales concentran la mayor parte de los recursos internacionales. Con la participación activa de Estados Unidos, líder en inversiones con un 40%, y el creciente interés de otras potencias como China, México se encuentra en una posición estratégica para aprovechar su cercanía con el mercado estadounidense y su potencial industrial. Sin embargo, diversos factores políticos y comerciales, tanto nacionales como internacionales, presentan desafíos que las empresas deben entender y anticipar.
Este artículo explora las oportunidades y retos de la inversión extranjera en México, con un enfoque en la industria automotriz, el sector de semiconductores, y las políticas energéticas y comerciales. A partir de un análisis de las tendencias actuales, presentamos ejemplos y recomendaciones clave para maximizar el éxito en este entorno en constante cambio.
Según los datos más recientes, los sectores de manufactura y energía siguen siendo los que más atraen recursos en México. Esto se debe, en parte, al proceso de nearshoring que ha permitido a las empresas multinacionales acercar sus cadenas de suministro a América del Norte, como resultado de la disrupción causada por la pandemia y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Ejemplo 1: Ford y General Motors ante las tensiones comerciales Empresas automotrices como Ford y General Motors han sido claves en el crecimiento del sector manufacturero mexicano. Sin embargo, el posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos plantea incertidumbres significativas, ya que su postura contra los autos eléctricos con contenido chino podría afectar las inversiones en plantas mexicanas que dependen de proveeduría china. Este es un reto importante para la industria automotriz mexicana, que deberá diversificar su cadena de suministro para reducir su exposición a las barreras comerciales que podrían surgir en el futuro.
Recomendación: Diversificación de la cadena de suministro Para las empresas automotrices y manufactureras en general, es crucial diversificar las fuentes de proveeduría. Esto incluye la búsqueda de proveedores en países que no estén sujetos a restricciones comerciales por parte de Estados Unidos. Además, se debe considerar el desarrollo de proveedores locales en México para reducir la dependencia de componentes provenientes de China. Esta estrategia no solo mitiga riesgos, sino que también fortalece el contenido nacional en la cadena de producción, un aspecto que podría ser clave para obtener beneficios fiscales y evitar sanciones comerciales.
A pesar de las tensiones internacionales, México sigue atrayendo inversiones en el sector energético. Sin embargo, la controversia sobre la política energética en el T-MEC y la disputa por el maíz transgénico han causado cierta incertidumbre entre los inversionistas. Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, ha señalado que estas disputas están cerca de resolverse y que, si bien se ha observado una pausa en algunos proyectos, no ha habido cancelaciones masivas de inversiones.
Ejemplo 2: Ternium y el arancel al acero La industria siderúrgica también ha enfrentado dificultades debido al adelantamiento de aranceles al acero bajo la sección 232 de la política comercial de Estados Unidos. Empresas como Ternium, que tiene en marcha una inversión de $3,500 millones de dólares en México, han buscado soluciones diplomáticas para evitar el impacto negativo de estos aranceles. La solución podría pasar por obtener excepciones para la proveeduría proveniente de Brasil o incluso, en algunos casos, desarrollar más producción local para reducir la dependencia de acero extranjero.
Recomendación: Inversión en energía renovable y alianzas estratégicas Para mantener y aumentar las inversiones en el sector energético, las empresas deben invertir en energías renovables y alinear sus proyectos con las tendencias globales hacia la sostenibilidad. Además, las alianzas estratégicas con proveedores y países que no enfrentan barreras comerciales ayudarán a garantizar la continuidad de los proyectos de infraestructura energética en México. Las empresas deben también aprovechar los incentivos fiscales para energías limpias, lo cual no solo reduce costos, sino que también mejora la competitividad en el mercado global.
Uno de los sectores que promete transformar la economía mexicana en los próximos años es el de los semiconductores. La importancia de México en la cadena global de valor de chips está en aumento, ya que las tensiones entre China y Estados Unidos han llevado a que este último busque socios más cercanos y confiables para la manufactura de componentes tecnológicos clave.
Ejemplo 3: Intel y la colaboración en semiconductores México ha demostrado tener capacidades en la producción de semiconductores de legado, que son aquellos utilizados en productos de consumo masivo como electrodomésticos. Empresas como Intel ya han colaborado con México en el diseño y desarrollo de estos chips, y la iniciativa para atraer más proyectos de este tipo se ha consolidado a través de 14 solicitudes de proyectos mexicanos que buscan fondos estadounidenses para desarrollar la infraestructura necesaria.
Recomendación: Formación de talento e incentivos fiscales Para las empresas tecnológicas, es crucial invertir en la formación de talento altamente calificado. México ya cuenta con una base sólida de ingenieros, pero la demanda de expertos en tecnologías avanzadas, como semiconductores, crecerá exponencialmente. Además, las empresas deben estar atentas a los incentivos fiscales que México y Estados Unidos podrían implementar para facilitar la inversión en este sector. Aprovechar estos fondos permitirá a las empresas estar a la vanguardia en la producción de semiconductores y participar activamente en la nueva ola de manufactura tecnológica.
Un punto importante que señala Raquel Buenrostro es el subregistro de la inversión china en México. A menudo, las inversiones chinas son registradas a través de despachos que las presentan como mexicanas, lo que limita la visibilidad del verdadero origen de estos capitales. Este subregistro impide una evaluación precisa del impacto de la inversión china en sectores clave como la manufactura y la tecnología.
Recomendación: Mayor transparencia y coordinación Para corregir el subregistro, es necesaria una mayor coordinación entre el gobierno federal y los gobiernos estatales. Las empresas chinas que buscan invertir en México deben hacerlo de manera transparente y bajo el marco legal adecuado, lo cual fortalecerá la confianza en las relaciones comerciales entre ambos países. Además, las empresas mexicanas que colaboren con inversores chinos deben asegurarse de cumplir con todas las normativas para evitar problemas regulatorios que podrían afectar la viabilidad de sus proyectos a largo plazo.
El panorama de la inversión extranjera directa en México para 2025 ofrece oportunidades importantes en sectores clave como la manufactura, energía y tecnología. Sin embargo, también existen retos relacionados con las tensiones comerciales y las políticas industriales de Estados Unidos y China, así como con las reformas internas en México.
Las empresas deben ser proactivas en diversificar sus cadenas de suministro, invertir en energía renovable y tecnologías avanzadas, y aprovechar los incentivos fiscales disponibles. De esta manera, podrán posicionarse estratégicamente para beneficiarse de las tendencias globales, mientras minimizan los riesgos asociados a las barreras comerciales y las reformas políticas.