Entre enero y septiembre, la recaudación a grandes contribuyentes registró más de 1.3 billones de pesos, lo que significó una contracción anual de 7.7% en términos reales, reportó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en su Informe Tributario y de Gestión.
La recaudación a los grandes contribuyentes representó 47% del total de los ingresos tributarios, esto es 2.9 billones de pesos; no obstante, significó que la participación del mencionado sector cayera desde 50% registrado en el mismo periodo del 2021 y que mantuvo hasta cierre de año.
Mientras que en el 2020, el primer año de la pandemia y cierre de la economía, la recaudación a grandes contribuyentes representó 52%, de acuerdo con datos del SAT.
Alcanzar esa participación de debió a que el fisco logró que grandes empresas como BBVA, Femsa, IBM, Grupo Modelo, Walmart o América Móvil, entre otras, pagaran sus respectivos adeudos.
Ramiro Ávalos Martínez, vicepresidente de fiscal en el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), comentó a El Economista que la contracción que se ha presentado en el monto y la participación en la recaudación de los grandes contribuyentes es parte de una reconfiguración en los ingresos tributarios.
En este sentido, el cobro de impuestos al régimen salarios y sueldos fue de 756,010 millones de pesos, lo que significó un aumento anual de 6.7% en términos reales; y por lo tanto creció de 24 a 26% la participación en los ingresos tributarios.
En este apartado, el crecimiento se debió a los efectos de la reforma a la Ley del Outsourcing. Por su parte, el cobro de impuestos a personas morales sumó 706,122 millones de pesos, un incremento anual de 6.2% en términos reales.
Lo anterior significó que la participación de dicho sector pasara de 23 a 24% del total de la recaudación.
Con la actualización por inflación para el cobro del ISR a personas físicas, los contribuyentes pagarán menos por este impuesto el siguiente año.
Cada que la inflación supera 10%, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ajusta las tablas que sirven de base para el cálculo de la tasa efectiva de ISR, lo que ubica al contribuyente en un renglón anterior y por el cual le toca la aplicación de una tasa menor.
El ajuste beneficiará a los empleados de la iniciativa privada, del sector público, a las personas físicas con actividad profesional, empresarial, y/o con una o varias propiedades en renta -como casa-habitación-, con ingresos por plataformas tecnologías, entre otros regímenes.
Por ejemplo, una persona que gana 12,000 pesos al mes en 2022 paga, en promedio, 1,169.56 pesos de ISR, lo que corresponde a 9.75% de sus ingresos mensuales.
Un ejercicio realizado por Expansión con información del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM) -con una actualización inflacionaria de 14.65% de diciembre de 2020 a apenas octubre de 2022- arroja que una persona en 2023, si continúa ganando los mismos 12,000 pesos, pagará 1,041.49 pesos de ISR, es decir una tasa de 8.67% al mes.
Esto representará un pago anual de 12,497.88 pesos en 2023, cuando por el ejercicio de 2022 se pagarán 14,034.72 pesos. La diferencia por mes es de 128 pesos.
Con una actualización de la inflación acumulada de 14.65% hasta octubre de 2022, las tasas efectivas de ISR por nivel de ingresos, pueden quedar cercanas a los niveles del siguiente ejercicio:
Para diciembre de 2022 o enero de 2023, Hacienda tendrá que publicar la tabla que sirve de base para el cálculo del ISR con la inflación acumulada hasta diciembre de 2022, esta se publica en el anexo 8 de la Resolución Miscelánea Fiscal.
Con una estimación de 14.68% de la inflación, la tabla para hacer los cálculos de las tasas efectivas queda de la siguiente manera:
La publicidad en Twitter es un problema y es que GroupM, una de las empresas de inversión en medios más importantes a nivel mundial, alertó que gastar en este rubro dentro de la nueva empresa de Elon Musk representa un “alto riesgo” para las empresas, algo que también han advertido otras gigantes de la publicidad, como IPG y Omnicom Media Group, las cuales recomendaron pausar los anuncios en la plataforma.
De acuerdo con un informe de la empresa al que tuvo acceso el medio Digiday, al interior de GroupM están preocupados por varios temas luego de la adquisición de la plataforma por parte de Elon Musk e incluso los especialistas en marketing de la firma la definieron como una red social “volátil”.
Entre los principales problemas que han encendido las alertas se encuentra la cantidad de ejecutivos de la empresa que han renunciado o han sido despedidos, también las polémicas y confusiones respecto a los perfiles verificados, además de mostrar su preocupación respecto a si la empresa será capaz de seguir las órdenes de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).
Según los informes, hay una serie de acciones que Twitter podría llevar a cabo si desea perder la etiqueta de alto riesgo, entre las que destacan contratar a nuevos ejecutivos en materia de seguridad, privacidad y confianza.
Asimismo, se menciona que debe haber un “establecimiento de controles y balances internos”, transparencia respecto a los planes que afectarán la seguridad del usuario o de las marcas, incluidos los cambios en las pautas de la comunidad y hacer un compromiso con la moderación de contenido y su capacidad de hacer cumplir las reglas de la plataforma.
Las solicitudes no son sorprendentes, sin embargo, son demasiado relevantes para las marcas, las cuales no desean anunciarse dentro de una plataforma donde existe la posibilidad de aparecer al lado de discursos de odio, teorías de conspiración o bien mensajes de cuentas falsas.
“Twitter es parte del momento cultural, pero no tiene un buen producto de respuesta directa, por lo que el gasto allí es bastante nebuloso o simplemente no es bueno”, dijo un director de medios de uno de los anunciantes que dejó de pagar publicidad en la red social bajo la condición de anonimato al medio estadounidense.
Uno de los deseos más relevantes de Elon Musk respecto al funcionamiento de Twitter es que sus ingresos dejen de depender de la publicidad. Por ello ha estado motivando el servicio de suscripción de ocho dólares, Blue, pero en un primer momento no sería la respuesta que busca el empresario.
Además, muchas marcas relevantes de varias industrias, incluida la automotriz, han suspendido sus anuncios en la red social y ante el panorama complejo, Musk decidió que SpaceX, su empresa aeroespacial y de internet satelital, adquiriera un paquete de publicidad dentro de la plataforma por 160,000 dólares.
“SpaceX Starlink compró un pequeño paquete de anuncios para probar la eficacia de la publicidad en Twitter en Australia y España”, confirmó el propio Musk en su cuenta de Twitter, donde también dijo que igualmente invirtió en publicidad dentro de Google, Facebook e Instagram.