Prestaciones como ayuda para despensa, ayuda por servicios y previsión social múltiple, se verán beneficiadas en apoyo a la economía de los trabajadores al servicio del Estado.
Los médicos, paramédicos, enfermeras, así como grupos afines de la Secretaría de Salud y del Issste tendrán un aumento salarial de 5.4 por ciento, informó la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
Precisó que como resultado de las negociaciones con el Gobierno Federal, la central FSTSE y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, los empleados del sector salud obtuvieron un incremento de 5.4 por ciento promedio ponderado, consistente en salario base y la suma de prestaciones económicas.
El líder de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, precisó que el incremento será retroactivo al 1 de mayo del presente año, como parte de la actualización salarial que beneficiará a los trabajadores del sector salud, bajo la fórmula estratégica de beneficiar con un mayor porcentaje a los trabajadores de menores percepciones.
Indicó que las prestaciones como ayuda para despensa, ayuda por servicios y previsión social múltiple, se verán beneficiadas en apoyo a la economía de los trabajadores al servicio del Estado.
Respecto a los estímulos económicos de fin de año conocidos como vales de despensa, aclaró que el incremento se dará a conocer en el mes de noviembre del presente año.
Con ello, se valora el esfuerzo del Gobierno Federal en esta etapa en que no necesariamente se dan las condiciones de equilibrio económico en las finanzas públicas, resaltó.
Ayala Almeida manifestó su reconocimiento a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al mando de Rogelio Ramírez de la O, así como a las autoridades de la Secretaría de Salud, encabezadas por Jorge Alcocer Varela.
“Los funcionarios acreditan en los hechos su voluntad expresa para alcanzar estos objetivos a través del diálogo permanente, propositivo en la política de colaboración y coadyuvancia que practica la Central FSTSE y las organizaciones que la conforman, particularmente el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud”, subrayó.
Comentó que la central FSTSE seguirá con su convicción social encaminada al fortalecimiento de las instituciones de la república mexicana.
En el 3T21, Monterrey, CDMX, Querétaro, Tijuana y Guadalajara reportaron una absorción neta equivalente a 13 veces el Estadio Azteca.
La crisis mundial por la escasez de semiconductores, también conocidos como chips, para la producción de electrónicos, electrodomésticos y vehículos, a causa de la suspensión de operaciones en fábricas y puertos en Asia por la pandemia del coronavirus desde finales del 2020, aceleró la demanda de naves industriales en México, afirmó la consultora inmobiliaria Newmark.
De acuerdo con datos de la firma, en el tercer trimestre de este año Monterrey, Ciudad de México, Querétaro, Tijuana y Guadalajara reportaron en conjunto una absorción neta de 850 mil metros cuadrados (m2) de naves industriales, lo que equivale a 13 veces el tamaño del Estadio Azteca.
“Esta coyuntura ha reavivado la preocupación de algunos países europeos y americanos de (romper) la dependencia de mercados asiáticos (...) aun cuando se sabe que la instalación de una planta de producción de chips puede requerir de hasta tres años para su funcionamiento, México se constituye en un mercado atractivo para las inversiones de empresas extranjeras que deseen hacer microprocesadores”, advirtió Sergio Pérez, director ejecutivo de Servicios Corporativos Globales de Newmark.
Al respecto, Paulina Aguilar, cofounder y country director de Mundi, una fintech dedicada al factoraje, advirtió que México juega un papel importante el nearshoring, un modelo en el cual una empresa transfiere sus procesos de negocio o de tecnología a otros destinos, con el fin de reducir costos.
En este caso particular, México, debido a su cercanía con Estados Unidos, puede ofrecer una reducción del 75 por ciento de tiempo logístico con sus vecinos del norte, así como husos horarios y legislaciones laborales y comerciales compartidas y alineadas al T-MEC, destacó Aguilar.
En México se han asentado firmas de origen chino como ZTE, Huawei, Xiaomi, Lenovo, Henan Kelong, Hisense, Sanhua y Johnson Electric.
Además, a finales de septiembre, Estados Unidos y México iniciaron conversaciones sobre la coproducción de semiconductores entre ambos países.
De acuerdo con el director ejecutivo de Servicios Corporativos Globales de Newmark, la pandemia destapó una demanda exponencial de equipos electrónicos por el home office, lo que dificultó a su vez la distribución y logística para fabricar estos dispositivos, por lo que muchas empresas revalúan sus inversiones y localizaciones ante esta crisis.
Además, este problema ha afectado al sector automotriz en México que espera que el nivel de producción de vehículos este año sea similar al de 2020, debido a la escasez mundial de semiconductores que provocó que las armadoras funcionaran a poco más del 50 por ciento de su capacidad en agosto.
El mes pasado, México produjo un 21 por ciento menos de vehículos que el año anterior, cuando la producción ya era más baja de lo habitual debido a la pandemia.
Un grupo de manifestantes ocupó la sede nacional de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), cerca de Villa Borghese.
Manifestantes contra el pasaporte Covid se enfrentaron este sábado a la Policía en Roma durante una marcha no autorizada que derivó en graves disturbios y en el asalto a la sede del principal sindicato italiano. También hubo manifestaciones en otras ciudades italianas.
Los incidentes comenzaron a la entrada del parque de Villa Borghese y se replicaron otros puntos de la capital italiana con lanzamiento de objetos contra la Policía, que respondió con bombas de humo y granadas aturdidoras. Al menos tres personas fueron detenidas.
“¡Asesinos!” o “¡Queremos la renuncia de Draghi y Mattarella!”, corearon los manifestantes en referencia al primer ministro Mario Draghi y al presidente Sergio Mattarella, según informa la prensa italiana.
Un grupo de manifestantes ocupó la sede nacional de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), cerca de Villa Borghese. El denunció este “asalto fascista”, en palabras de su secretario general Maurizio Landini. “Es un ataque a la democracia y a todo el mundo del trabajo que queremos rechazar. Nadie quiere en devolver nuestro país a los veinte años de fascismo”, enfatizó.
La manifestación culminó en la calle del Tritón, muy cerca del Palacio Chigi, sede del Gobierno.
“Los dispositivos de orden público están gestionando las distintas manifestaciones en las que se utiliza la violencia con intervenciones proporcionales a las acciones de los manifestantes”, informó la Policía. “Se han utilizado gases lacrimógenos y bocas de incendio para dispersar a los grupos violentos”, añadió.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, habló por teléfono con el secretario general de la CGIL para expresarle su solidaridad tras el ataque.
También el primer ministro, Mario Draghi, llamó a Landini para expresarle a él y a todo el sindicato la plena solidaridad del Gobierno. “Los sindicatos son una defensa fundamental de la democracia y los derechos de los trabajadores. Cualquier intimidación contra ellos es inaceptable y debe ser rechazada con absoluta firmeza”, apuntó en un comunicado.
Draghi aprovechó además para condenar la violencia que se produjo en otras ciudades italianas. “El derecho a expresar las propias ideas nunca puede degenerar en actos de agresión e intimidación”, advirtió.
En Milán, la Policía realizó cargas contra los asistentes a la marcha “No Green Pass”; es ya el tercer sábado consecutivo de enfrentamientos entre manifestantes y policías.