(Expansión) - La digitalización es un término que se suele adjudicar únicamente a empresas del sector tecnológico, sin embargo, déjame platicarte por qué este concepto va mucho más allá y puede aplicarse a todo tipo de industrias.
Si bien la digitalización no tiene una definición única, esta se basa en dos factores básicos: eliminar documentos físicos y modificar los procesos a nivel operación a través del uso de tecnologías y medios digitales.
En este sentido, cuando comento que la digitalización es para todos los sectores es porque cualquier empresa puede digitalizarse desde la eliminación el uso de documentos físicos hasta la implementación de tecnologías como la Inteligencia Artificial, Big Data, IoT, movilidad y nube que ayudan a evolucionar los procesos de todas las áreas dentro de las empresas.
Ahora que ya conocemos qué es la digitalización, es importante mencionar que el verdadero reto se encuentra en el proceso de adopción por parte de los colaboradores, ya que implica construir una nueva cultura organizacional enfocada en la transformación.
Por lo tanto, para lograr este cambio de mindset primero se debe monitorear constantemente cómo el personal está adoptando actualmente los medios electrónicos y la tecnología para ejecutar una capacitación personalizada que les permita dar pasos hacia un pensamiento digital.
Por ello, es indispensable que al centro de todas las estrategias de implementación tecnológica se encuentren las personas, ya que deben aceptar, promover e impulsar el uso de las nuevas herramientas digitales.
Entonces, ¿por dónde empezar? Pequeños pasos implican grandes resultados. Es fundamental entender que no se deben hacer cambios de raíz, sino que se debe guiar paso a paso al personal durante el proceso de implementación de tecnologías.
Hay acciones puntuales que ayudan a idear estrategias personalizadas dependiendo de las necesidades de la organización:
Las empresas que aún no inician el proceso de digitalización deben tener en claro que primero se necesita hacer un cambio en la cultura de la organización enfocado hacia un pensamiento tecnológico.
Este cambio de mentalidad en conjunto con una asesoría por parte de aliados estratégicos hará que las empresas, ya sea pequeñas, medianas o grandes, logren exceder los objetivos planteados y retarse a cumplir nuevos para contar así con un valor agregado y ser líderes en su industria.
Sin duda, la transformación digital de las empresas ya no es una opción, es una necesidad pues impacta directamente en el negocio y hoy en día la mayoría de las compañías en distintas industrias están emprendiendo este viaje.
Fuente: Expansión México