La planificación financiera

Planificar y organizar es parte esencial en la vida diaria de las personas y las organizaciones. Si se planifican las actividades, tareas y proyectos que se realizarán a corto y largo plazo, todo fluye en la forma correcta y hay menos probabilidades de fracasar. En una empresa la planificación financiera es clave para su desarrollo y crecimiento.

Sin un presupuesto definido no está claro cómo alcanzar las metas y objetivos establecidos por la organización.

Que es la planificación financiera

La planificación financiera se refiere a elaborar en forma detallada el presupuesto de inversiones y operaciones que se ejecutará en la organización. Considerando los recursos con que cuenta la empresa y enfocado en alcanzar los objetivos establecidos, garantizar la viabilidad económica y la rentabilidad a largo plazo.

Si no se hace una buena planificación financiera y se definen las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos financieros propuestos, la empresa tiene muy pocas posibilidades de tener éxito y permanecer en el mercado.

La planificación debe contemplar objetivos a corto, medio y largo plazo. Hay que tener una visión amplia de cómo se ve a la organización actualmente y en el futuro. De esta forma se podrán hacer estimaciones más precisas.

Cuáles son las ventajas de hacer la planificación financiera

La planificación financiera es el documento que permite a la empresa controlar sus actividades, proyectos y actuaciones. Es la guía para controlar si se cumple con la liquidez, rentabilidad y solvencia que se requiere para mantenerse a largo plazo.

Permite, además, tomar las decisiones de negocio correctas y minimizar los riesgos de realizar inversiones innecesarias o muy riesgosas. Y a la vez posibilita llevar el control de los proyectos que se desarrollan en la organización y da la oportunidad de corregir las desviaciones que se presenten.

No obstante, es importante tener en cuenta la necesidad de ser flexibles y estar atentos a los cambios del mercado. En ocasiones hay que hacer una revisión de la planificación para adaptarse a los cambios que se puedan presentar, pues la rigidez podría ser un impedimento para lograr la adaptación.

Fases de una buena planificación financiera

Para elaborar una buena planificación financiera que se adapte a las condiciones reales de la empresa y el mercado, hay que cumplir con ciertas fases.

Analizar la situación actual de la empresa

La primera consiste en hacer un diagnóstico de la situación financiera de la empresa. Revisar estados financieros, flujos de efectivo, patrimonio neto y balance general. Determinar de dónde provienen los ingresos y gastos, y cuáles son los costos fijos y variables. Además de identificar exactamente cuáles son los medios de financiamiento.

Por otra parte, es necesario determinar cuál es la rentabilidad de cada línea de negocio en las entidades geográficas donde esté presente la empresa.

Definir objetivos a corto, mediano y largo plazo

Es fundamental definir el presupuesto operativo a corto plazo para saber exactamente qué se hará en el año para ser rentables y cumplir con las metas.

Es necesario estimar dónde se ve la empresa en los próximos cinco años. Para concretar qué es necesario hacer en los próximos 2 a 5 años para lograrlo. Estos objetivos parten del cumplimiento de lo establecido a corto plazo. Deben ser siempre objetivos muy concretos, realistas, medibles y alcanzables.

Los objetivos y metas a largo plazo se trazarán en un horizonte más allá de los 5 años. Estos serán objetivos que suponen cambios importantes en la organización, considerando su visión y misión.

Definir estrategias para cumplir los objetivos

Con los objetivos ya definidos, es necesario diseñar las estrategias a seguir para alcanzarlos. Deben enfocarse en cumplir los propuestos a mediano y largo plazo. Pues para lograr los objetivos a corto plazo en más importante la disponibilidad y viabilidad financiera de la empresa.

Es importante tomar en cuenta la liquidez de la empresa y aplicar políticas de costos ajustados. De esta forma se evita endeudarse en aspectos poco relevantes para el negocio.

Evaluar los resultados

Durante el proceso de desarrollo de actividades y proyectos es necesario hacer seguimiento y evaluar resultados. Determinar si se están cumpliendo los objetivos y el grado de avance en el tiempo estimado. Asimismo, precisar si se presentan desviaciones para realizar los ajustes necesarios.

En ocasiones es necesario introducir nuevos aspectos considerados por la organización, que generarán cambios. Por lo que se requerirá hacer una revisión de la planificación y ajustarla a la nueva realidad.

En definitiva, la planificación financiera es fundamental para que las organizaciones se desarrollen y lleven a cabo su actividad comercial con éxito. Se mantengan productivas y presentes en el mercado competitivo.