La innovación y sus tipologías

Cuando se habla de innovación y sus tipologías se hace referencia a la invención de nuevos productos, servicios y modelos de negocio que tienen un impacto dentro de la sociedad.

Las innovaciones se crean como una salida o solución funcional ante alguna problemática que pueda estar afectando a varias personas.

La innovación es aplicable a diversas dimensiones, entre las que destacan la educación, la ciencia, la tecnología, la medicina, entre otros. La innovación puede considerarse además como un aporte nuevo, fresco dentro de un contexto específico, por lo que no se presenta en sentido amplio, sin embargo, innovar puede catalogarse en cuatro categorías diferentes.

Tipologías de la innovación

Aunque innovar es un concepto un poco amplio, hay cuatro categorías amplias en las que se pueden enmarcar las mismas:

-Innovación del producto: aunque se dice que todo ya todo está inventado, siempre hay maneras de innovar, en lo que respecta a la innovación de productos, este renglón se centra en las mejoras que puedan introducirse dentro de los sectores de bienes y servicios.

Bien sea por presentarlos de forma novedosa, por unir dos aspectos totalmente opuestos en una sola idea, o por tratarse de una forma totalmente nueva que sirva para dar respuesta a problemas cotidianos, la innovación del producto consiste en ofrecer un producto o servicio nuevo dentro del mercado.

Puede considerarse igualmente innovación el hecho de presentar un producto o servicio ya conocido y funcional desde otro punto de vista, bajo otro enfoque o con materiales totalmente diferentes a los que se utilizaban anteriormente para tal fin.

-Innovación de proceso: dentro de la tipología correspondiente a la innovación de procesos se incluye un cambio o reestructuración en la forma que se conoce tradicionalmente para crear o producir un producto o servicios.

Esta tipología incluye la forma en la que las empresas llevan a cabo los procesos de producción, y cualquier cambio que se incluya en los mismos, especialmente si dichos cambios aportan mayor eficiencia y eficacia en los resultados finales, tanto en la mejora del producto, en la productividad de la empresa o en el sentido económico que tenga que ver con el retorno del capital o cualquier otro aspecto financiero.

-Innovación organizacional: en esta tipología se incluyen las novedades que están estrechamente relacionadas con la estructuración interna de las empresas.

La innovación organizacional toca todos los departamentos y dependencias que conforman las organizaciones, la gestión del talento humano, los departamentos de ventas, de mercadeo, la gestión de calidad, la administrativa.

Cualquier modelo que se aplique a la estructura de una empresa que sea distinto a lo que ya conocemos, que deje resultados positivos y que pueda aplicarse a distintos ámbitos será considerado como una innovación organizacional.

-Innovación de marketing: en esta tipología se incluye cualquier forma nueva de hacer promoción a un producto o servicio.

Incluye todos los aspectos relacionados con el mercadeo, la publicidad, las estrategias, las presentaciones de los productos o servicios, o cualquier aspecto relacionado con la forma en la que la empresa presenta su imagen corporativa.

Conclusión

Como vemos la innovación es cualquier aspecto nuevo que se incluya dentro de algún proceso tradicional dentro de una empresa. La innovación puede nacer desde la necesidad, a fin de resolver un problema, pero también puede ser gracias desde la creatividad.

Cuando las empresas quieren innovar, en cualquier aspecto, motivan al personal a aportar ideas que consideren diferentes y que puedan ofrecer los resultados que se esperan. Lo importante es mantenerse alerta ante cualquier posibilidad, aunque sea mínima.