La inteligencia competitiva es un concepto bastante común dentro del mundo de los negocios. Sin embargo, muchas personas saben poco acerca de ello.
No es suficiente conocer al público objetivo para superar a la competencia, ni tampoco basta con minimizar las debilidades y potenciar las fortalezas.
A esto se le debe sumar la inteligencia competitiva en los procesos de toma de decisiones, la cual trata de evaluar todo lo que se encuentra haciendo la competencia y comprender cómo lo están haciendo.
Sabiendo esto, se debe comprender a la perfección el concepto de inteligencia competitiva. Este término se puede definir como un proceso sistemáticamente ordenado mediante el cual se puede obtener y posteriormente analizar la información de un determinado sector, las industrias que operan bajo ese sector y los clientes de las industrias.
Del mismo modo, se analizan tanto las características como las estrategias que se encuentra aplicando la competencia. El objetivo de todo ello es hacer que la empresa sea más competitiva.
Esta metodología a grosso modo está centrada en recolectar toda la información posible sobre un determinado nicho del mercado, y del mismo modo permite conocer a los principales actores que operan dentro de este sector. Además de ello, esta información es analizada por los expertos.
La idea del análisis es descifrar qué y cómo la competencia está implementado las estrategias dentro del mercado. Luego esa información analizada servirá de apoyo estratégico para que la propia compañía determine las estrategias que va a implementar.
La inteligencia competitiva: una práctica ética
En este punto es necesario resaltar que la inteligencia competitiva no se trata de espiar lo que hacen las demás industrias del mercado, o por lo menos no en sentido literal. Esta práctica se apega a los principios de la ética, por lo tanto cualquier empresa o negocio puede valerse de ella cuando lo amerite.
Por otra parte, esta metodología tampoco se trata de simplemente saber sobre las diferentes estrategias de marketing que se encuentran aplicando las otras empresas. El principal objetivo de esta práctica es analizar las estrategias que otros implementan buscando identificar posibles amenazas y nuevas oportunidades de inversión o crecimiento.
Además de lo anteriormente mencionado, esta práctica no es de uso exclusivo para las industrias gigantes. Por el contrario, cualquier pyme (física u online) puede utilizar esta metodología cuando lo amerite. La posibilidad de ser usado por todos se debe, en gran medida, por sus múltiples beneficios.
Beneficios de la inteligencia competitiva
Aplicar la inteligencia competitiva en los negocios tiene sus ventajas, y son las que a continuación se mencionan.
Se pueden identificar nuevas oportunidades
Estas van desde nuevas palabras claves, hasta mercados que no se han explorado y explotado a profundidad. Estudiar las estrategias que se encuentra implementando la competencia, sirve para poder identificar nuevas oportunidades de promoción para el negocio.
Los movimientos de la competencia pueden predecirse
Con esta metodología se puede descubrir lo que hará la competencia. Por ejemplo, se puede llegar a saber que productos tiene pensado lanzarse al mercado o las actualizaciones que la competencia tiene sobre un producto o servicio.
Esto sirve para que el negocio propio tome sus previsiones y se prepare, bien sea para anticiparse al lanzamiento, o para que tome las acciones necesarias para que ese nuevo producto no afecte a los productos o servicios propios.
Se pueden identificar los vacíos en las propias estrategias de marketing
La idea no es copiar lo que a otros les está funcionando, lo que se busca es saber qué y cómo lo están haciendo. De este modo se podrá verificar si algún elemento dentro de las estrategias propias se están descuidando.
Quizás la competencia ha descuidado ciertos canales de comercio como por ejemplo las redes sociales, las newsletters o la publicidad de pago. Estos vacíos pueden ser una gran oportunidad para tener más ventaja dentro de la propia estrategia de marketing.
Se puede descubrir cuál es la mejor ventaja competitiva
Hacer un análisis de la competencia permite que también se descubran los puntos fuertes del propio negocio. Por ejemplo, puede que el presupuesto de marketing de la competencia sea alto y el propio negocio no puede superarlo, pero quizás se pueden utilizar otros canales de marketing que la competencia ha descuidado o no contempló en el presupuesto.