Todo proyecto o emprendimiento requiere un estudio de mercado, para poder conocer o determinar la viabilidad del producto o servicio a ofrecer dentro del sector en el cual se pretende incursionar.
En este orden de ideas, se define como estudio de mercado a esa investigación realizada por las industrias o empresas y cuyo objetivo es conocer de primera mano, las distintas perspectivas comerciales de cara al lanzamiento de una nueva marca o producto. Esto sirve para poder reconocer las respuestas potenciales que tienen los posibles clientes e inclusive de la misma competencia.
Todo esto resulta muy útil para poder anticiparse ante la viabilidad que ofrece el mercado, y poder conocer mejor a la competencia. Pero también es de gran utilidad para poder mejorar el alcance de las acciones que se persigue mediante el marketing, conocer mejor a los potenciales clientes y poder anticiparse ante los cambios.
Cómo se hace un estudio de mercado
Es un proceso laborioso y complejo que requiere tiempo para poder analizar con detenimiento a la competencia, así como el mercado en el cual se va a incursionar y el público hacia el cual se pretende llegar.
Se trata de recopilar la mayor cantidad posible de datos y luego procesarlos para extraer toda la información que sea relevante para poner en el tapete una nueva marca.
Definir los objetivos
Este es el primer paso que se debe realizar para hacer un estudio de mercado. En este punto lo que se busca es tener claridad acerca del por qué y para qué se va a realizar un estudio de este tipo.
Al tener muy claro los objetivos, que pueden llegar a ser cualitativos o cuantitativos, entonces se podrá planificar mejor la forma en que se pueden llegar a abordar los objetivos, y cuál será la mejor metodología a emplear para recabar la información.
Recopilar toda la información del mercado
Es importante conocer el mercado en el cual se localiza la nueva marca o producto. Por ello, es necesario recopilar la mayor cantidad de información relacionada con el mercado que pueda ser posible.
Mientras más información se obtenga, más poder sobre el mercado se va a tener y también se podrá saber hacia dónde dirigirse. De entre todas las formas posibles de recoger los datos, las más efectivas son:
Visitar páginas web oficiales que puedan ofrecer información fidedigna y relevante.
Visitar y/o participar en todos los congresos que se organicen dentro del sector.
Ubicar las publicaciones especializadas en la industria, y entrevistar a los expertos es de gran utilidad.
Analizar a los consumidores y definir el público objetivo
De acuerdo a los expertos, este es el paso más importante de todos, o por lo menos al que más atención se le debe prestar, ya que los demás pasos también tienen su importancia.
Los usuarios son los que aportan más información, puesto que ellos serán quienes adquieran los productos o servicios que ofrece la marca o negocio. Asimismo, son los que saben con mejor precisión qué es lo que realmente quieren o lo que necesitan para satisfacer una necesidad o solucionar alguna problemática.
Las mejores vías para recabar la información por parte de los consumidores son: la observación directa; la indagación por medio de las redes sociales y las encuestas.
Conocer la competencia
Es importante estar al tanto de lo ofrecido por la competencia. De esta manera se podrá determinar la cuota que esta tiene dentro del mercado, y también sirve para conocer las cosas que no han hecho bien, así como saber si han podido satisfacer por completo a los usuarios.
Utilizar la DAFO
La DAFO es una matriz de varias entradas que sirve para determinar o reconocer los factores internos de la empresa. Es decir las debilidades y fortalezas, y del mismo modo conocer los factores externos a la empresa, que serían las amenazas y oportunidades existentes.
Analizar y extraer las conclusiones
Este sería el paso final. Se trata de tomar los datos recabados y proceder a procesarlos para que posteriormente sean analizados e interpretados y visualizar finalmente los resultados.
Estos últimos serán la base para la toma de decisiones para que el emprendimiento o negocio tenga un desarrollo correcto y se pueda alcanzar el éxito esperado.