En la interminable maraña de regulaciones fiscales, entender quiénes están sujetos al pago del Impuesto sobre la Renta (ISR) es crucial para cumplir con las obligaciones tributarias y evitar posibles sanciones. En México, la normatividad señala distintos escenarios en los cuales tanto personas físicas como morales deben contribuir. Aquí te explicamos los detalles.
Residentes en México: Todas las personas físicas y morales que residen en México están obligadas a pagar ISR sobre todos sus ingresos, independientemente de dónde provengan dichos ingresos. Es decir, si obtienes ingresos tanto de fuentes nacionales como internacionales, debes declararlos todos.
Residentes en el Extranjero con Establecimiento en México: Aquellas personas o empresas que, siendo residentes en otro país, cuenten con un establecimiento permanente en México, deben pagar ISR sobre los ingresos que dicho establecimiento genere.
Residentes en el Extranjero sin Establecimiento en México: En este caso, se trata de residentes en el extranjero que obtienen ingresos de fuentes mexicanas. Si no cuentan con un establecimiento permanente en México, o si teniéndolo, esos ingresos no son atribuibles a ese establecimiento, deberán tributar por esos ingresos específicos. Fundamento Constitucional
La obligación de contribuir para los gastos públicos está fundamentada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM). En su artículo 31, fracción IV, señala que es deber de los mexicanos contribuir de manera proporcional y equitativa para los gastos públicos.
Esto significa que, más allá de la normativa fiscal, es un mandato constitucional que todos contribuyan de acuerdo con sus posibilidades económicas para el sostenimiento del Estado y la provisión de servicios públicos.
La Ley define la residencia basándose en distintos criterios. Para las personas físicas, se considera residente a quien tiene su casa habitación en México. En cuanto a las personas morales, se toma en cuenta la administración principal del negocio o el lugar donde se lleva a cabo la dirección efectiva.
Conocer estas disposiciones es esencial para cualquier persona o empresa que genere ingresos relacionados con México. Mantente informado, cumple con tus obligaciones y asegura una sana relación con la autoridad tributaria. ¡El conocimiento es poder!