Esencialismo empresarial

En este post hablaremos sobre el esencialismo empresarial, qué es, un poco de su historia, como podemos ver el esencialismo en los negocios y te mostraremos algunos ejemplos. Acompáñanos hasta el final.

¿Qué es el esencialismo?

El esencialismo es una posición filosófica que afirma que ciertas propiedades, habilidades o características son esenciales para una cosa y no se pueden cambiar. Por ejemplo, algunas personas podrían creer que la inteligencia es esencial para el ser humano, mientras que otras podrían argumentar que existen muchos tipos diferentes de inteligencia.

También puede referirse a la creencia de que ciertos aspectos de una cultura o sociedad son esenciales y no se pueden cambiar. Por ejemplo, algunas personas podrían insistir en que los valores japoneses tradicionales son esenciales para la cultura japonesa, mientras que otros podrían argumentar que Japón podría adoptar más valores occidentales sin perder su identidad.

Historia del esencialismo

El esencialismo es un punto de vista filosófico que sostiene que ciertas características del mundo son esenciales para su existencia y que estas características determinan la naturaleza del mundo.

Existe desde la antigua Grecia y fue popularizado en el siglo XIX por el filósofo británico G.E. Moore creía que había ciertas propiedades intrínsecas de los objetos que no podían reducirse a ninguna otra propiedad.

Por ejemplo, una pieza de cobre es cobre porque tiene ciertas propiedades esenciales, como ser un metal y tener una determinada estructura atómica, que no se puede reducir a ninguna otra propiedad.

Los críticos del esencialismo argumentan que es imposible determinar cuáles son las propiedades esenciales de un objeto y que pueden ser diferentes en diferentes contextos. Por ejemplo, una pieza de cobre puede usarse para cableado en un contexto, pero monedas en otro contexto.

El esencialismo en los negocios

El esencialismo es la idea de que hay ciertas cosas en la vida que son esenciales o necesarias y que no pueden eliminarse sin causar un daño significativo. En el mundo de los negocios, esto significa que las empresas deben centrarse en sus competencias básicas y eliminar cualquier cosa que no apoye esas competencias.

Este puede ser un concepto difícil de adoptar para algunas empresas, ya que a menudo requiere eliminar productos o servicios que pueden ser rentables pero que no son esenciales para la misión de la empresa. Hay una serie de beneficios de adoptar el esencialismo en los negocios.

En primer lugar, permite a las empresas centrarse en lo que mejor saben hacer y mejorar su ventaja competitiva.

En segundo lugar, ayuda a simplificar la toma de decisiones, ya que los ejecutivos pueden tomar decisiones basadas en lo que es esencial en lugar de lo que es popular o rentable.

Finalmente, puede ayudar a reducir el desperdicio y aumentar la eficiencia, ya que los recursos se pueden asignar de manera más efectiva cuando se concentran en actividades esenciales.

Los beneficios de este enfoque son significativos. Por ejemplo, según un estudio realizado por la Universidad de California en San Diego, las empresas que han adoptado una filosofía esencialista tienen mayores tasas de crecimiento de ingresos y rentabilidad que aquellas que no la adoptan.

En la década de 1960, varias empresas occidentales comenzaron a ver caer su participación en el mercado a medida que las naciones en desarrollo se enriquecían y desarrollaban industrias más eficientes. En respuesta, comenzaron a adoptar un enfoque esencialista de la estrategia comercial.

Ejemplos de esencialismo empresarial

Uno de los principios clave del esencialismo empresarial es que existen ciertas actividades y tareas fundamentales que son esenciales para el éxito de una empresa. Si bien puede haber alguna variación en la opinión sobre qué actividades específicas entran en esta categoría, existe un amplio acuerdo en que ciertas funciones son críticas para cualquier negocio.

Algunas de las actividades esenciales citadas con mayor frecuencia incluyen marketing y ventas, desarrollo de productos, gestión de recursos humanos, finanzas y contabilidad, y tecnología de la información.

Si bien es posible que una empresa subcontrate o delegue algunas de estas actividades, generalmente se acepta que deben llevarse a cabo internamente para que una empresa tenga éxito.

Otro principio clave del esencialismo empresarial es que las actividades esenciales deben ser realizadas por las personas más adecuadas para realizarlas. Esto significa que, idealmente, las empresas deberían tener empleados con las habilidades y la experiencia necesarias para llevar a cabo las tareas esenciales.

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