¿Es viable no depender del dinero en efectivo?

Cada día el dinero en efectivo o en físico es menos utilizado por las personas a nivel mundial, tendencia que se ha intensificado con la llegada de la pandemia por el COVID-19 y la rápida transformación digital.

Poco a poco en el mundo se ha ido adoptando de manera significativa el uso de las finanzas digitales, los bancos centrales cada día avanzan para la eliminación del efectivo, reemplazándolo con la banca digital, y con dinero digital centralizado.

¿En algún momento dejará de existir el efectivo? ¿Será viable una economía de este tipo? ¿Cuáles son las ventajas y desafíos de esto? Estas son algunas de las interrogantes más planteadas en la actualidad.

¿Cuál es la tendencia?

En los países más desarrollados la tendencia ha sido desplazar el dinero en efectivo hasta eliminarlo por completo. En una encuesta llevada a cabo por el procesador de pagos TSYS, se obtuvo como resultado que un 70 % de los consumidores en Estados Unidos tiene preferencia por el pago con tarjetas de crédito o de débito. Y solamente un 14 % de los encuestados aseguró preferir el pago con dinero en efectivo.

No obstante, a pesar de que Estados Unidos es el que cuenta con la reserva oficial mundial, son otros países los que se ubican como líderes para eliminar el efectivo de su economía. En este caso, eMarketer resalta que es Suecia quien lidera, destacando como la primera nación que para marzo del 2023 tendrá una economía sin efectivo, acorde a una investigación nacional del Banco Central de Suecia (Sveriges Riksbank).

En el segundo puesto se ubica China, con un aproximado de un 50 % de la población que para el 2020 se registró si uso de transacciones sin dinero en efectivo. En el tercer puesto está la Unión Europea, que según un informe del 2018 realizado por MasterCard mostró un aumento por año del 97 % en las transacciones sin contacto desde el año 2014.

Australia es otro que ha avanzado notablemente en la economía digital, de acuerdo a BPAY Group para el 2025 o 2026 dejaran de utilizar efectivo en sus transacciones. Gracias a su acceso a internet y telefonía inteligente Australia se ha convertido en uno de los países pioneros en el sector, pudiendo convertirse en la primera nación de Asia-Pacífico en dejar de usar efectivo.

Monedas digitales

Suecia y China se mantienen trabajando para introducir las monedas digitales nacionales en sus economías. El Banco Central de Suecia, el Riksbank, realizó el anuncio a principios del 2021 de la moneda digital ekrona, está usará tecnología que ha sido inspirada en Blockchain.

China por su parte continúa desde el 2018 trabajando en la DCEP, su propia moneda digital. Ya concluyó la etapa de desarrollo y ahora continúa en una etapa de prueba del token por medio de establecimientos minoristas, locales de comida y plataformas online de compra.

Otros territorios como la Unión Europea, por ejemplo, se mantienen en las primeras fases de lanzamiento de una moneda digital central. La UE registró el euro digital, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central, comentó que la UE debe estar preparada para el lanzamiento de la moneda digital, en caso de que exista la necesidad.

Por otro lado, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, habló durante la reunión anual sobre las posibilidades de que EE. UU. liberará su moneda propia del banco central. Destacó que para el país es más importante hacer las cosas bien que hacerlo primero.

El avance a una economía sin efectivo no es solo una consecuencia de la transformación digital mundial. Existen diferentes beneficios y desafíos que enfrentar para que las monedas se convierten totalmente en digitales, desde el nivel de seguridad social hasta la posibilidad de ayuda a los países emergentes que tienen que enfrentarse a un colapso económico.

Ventajas

La disminución del uso de dinero en efectivo en las tareas diarias de las personas se asocia directamente con una disminución en las tasas de criminalidad, ya que el dinero efectivo es un activo del que lo porta, esto quiere decir que aquellos que lo tienen pueden utilizarlo de forma inmediata.

A ello, se argumenta que las monedas digitales tienen un mayor nivel de seguridad, ya que dificulta a los ladrones cometer delitos menores o robos de capital. Asimismo las monedas completamente digitales garantizan un rumbo en contra del lavado de dinero y evasión de impuestos.

Una economía sin dinero en efectivo ha demostrado una mayor facilidad en las transacciones, además, de disminuir la cantidad de transacciones digitales, ya que las posibilidades de rastreo son mayores.

Así mismo las monedas digitales permiten un mejor intercambio de capital al viajar o al adquirir productos o servicios fuera del país. No obstante, no todo son ventajas, y existen obstáculos que deben superarse para que el sistema esté establecido adecuadamente en la sociedad.

Desafíos

Los conocedores del tema se preocupan por el efecto que las finanzas digitales tendrán sobre los bancos, los clientes y la economía a nivel global. Una de las grandes preocupaciones es como se verá alterado el sistema bancario tradicional, y como se podría ver un aumento significativo en las tarifas de las transacciones digitales para el mantenimiento del sistema tradicional.

Por otro lado se evalúa el impacto negativo que un marco sin dinero en efectivo tendrá en las naciones financieramente emergentes con mayor dificultad de acceso. Un ejemplo de ello es India, que actualmente se ubica como la tercera mayor economía del mundo, pudiendo superar eventualmente a EEUU y China.

Sin embargo según un informe entregado por el Boston Consulting Group solo un 11% de la población cuenta con usuarios de banca online, es decir que el 90% del país no tiene la administración de sus finanzas de manera digital, por lo que si se hace una completa transición digital en este momento se originará una desigualdad más grande clases sociales, obligándolos a una rápida adaptación a un sistema en el que no tienen un buen acceso.

Este aspecto no solo afecta a los países en desarrollo. Existen países desarrollados como Australia en donde una gran cantidad de las poblaciones ubicadas en áreas rurales no cuenta con acceso a internet. Por otro lado, están las personas mayores que se enfrenta a diario a la digitalización y que demuestran su comodidad con el uso de efectivo.