¿La empresa está pasando por un período de tiempo extra, su equipo está sobrecargado y comienza a mostrar signos de desaceleración?
Puede haber momentos que requieran más esfuerzo, pero si notas que aumentan los días de baja por enfermedad y el mal humor, quizás necesites hacer ajustes.
En este artículo se explica cómo garantizar que tu equipo mantenga un alto rendimiento sin colapsar bajo el peso del estrés y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Team Overload, cuando el equipo está sobrecargado
En inglés se llama Team Overload, sobrecarga de equipo. Cada uno de nosotros tiene un límite físico que le permite llevar una determinada carga de trabajo y cuando se supera este límite, nuestra eficiencia y eficacia disminuyen.
La misma dinámica también funciona para los equipos: ellos también tienen su propio techo, después de lo cual las actuaciones comienzan a decaer. Cómo reconocer si el equipo está sobrecargado
Los efectos de la sobrecarga del equipo pueden aparecer de forma lenta o repentina, y puedes verlos en varios niveles:
• práctico: el equipo trabaja duro, pero lucha por lograr los objetivos establecidos; • psicológico: las personas parecen desmoralizadas, menos involucradas, más propensas al resentimiento; • físicos: su salud se deteriora debido al estrés, pueden darse casos de burnout.
El rendimiento de tu equipo tiene un impacto en los resultados de la empresa, por lo que es bueno que encuentres una manera de mantener un equilibrio entre la carga de trabajo y las capacidades de tu gente.
Después de todo, tu papel como gerente requiere que no solo te comprometas a lograr los objetivos de la empresa, sino también a cuidar de tu grupo.
6 técnicas de manejo del estrés por sobrecarga de trabajo en equipo
Aquí hay algunos consejos para responder a los tiempos difíciles.
Las expectativas de "quién está por encima de ti" sobre los resultados a alcanzar podrían estar desconectadas de las capacidades reales de tu equipo. O tú mismo, por miedo a decir que no a sus demandas, has cargado demasiado de peso a tu equipo.
Cuando sientas que tienes exceso de trabajo, habla con tu gerente senior, propietario u otra persona que tome las decisiones.
No te limites a quejarte, explíqueles la situación, hágales comprender las repercusiones negativas que esto tiene sobre los beneficios empresariales y proponga soluciones. Sin embargo, debes estar preparado preparado para aceptar cualquier negativa, a veces puede ser inevitable tener que mantener altos regímenes de trabajo.
Tu actitud puede contribuir a empeorar la sobrecarga de trabajo. Si tu equipo ve que desconoces la situación o no estás interesado en resolverla, la tensión puede aumentar y el rendimiento puede caer aún más. Esto es lo que puede hacer:
• Asegúrate constantemente de cómo está la gente. ¿Como? ¡pregúntale! Especialmente cuando asignes nuevas tareas, pide comentarios honestos sobre su decisión. Si se sienten libres para hablar, será más fácil estar al tanto de cómo se desarrollan los eventos y responder rápidamente si empeoran. • Involúcrelos, solicite su contribución. Seguramente tendrán una opinión sobre lo que está pasando y también sugerencias para administrar mejor las cargas de trabajo. • Valorar lo que hacen y otorgar recuperación. ¿Un miembro de su equipo completó una tarea que tomó tiempo y esfuerzo? No dejes que le falte tu aprecio y, más aún, dale un momento para que se recupere… si tiras demasiado de la cuerda, acabas rompiéndola.
Una investigación realizada por la Universidad de Stanford encontró que la sobrecarga de trabajo lleva a los miembros del equipo a ser menos efectivos y confunde su capacidad para priorizar tareas, dejando de lado las más importantes a favor de las menos importantes.
Workfront, una organización de gestión de proyectos, realizó una encuesta a 600 empleados en 2015 y descubrió cuánto les cuesta encontrar el tiempo para realizar sus funciones principales. En particular, los entrevistados afirmaron que pueden dedicar solo el 46% de su tiempo a las tareas esenciales requeridas por sus roles, mientras que hasta el 16% están empleados en reuniones consideradas actividades inútiles o no esenciales. Para evitar los efectos de la sobrecarga, ayude a su equipo a establecer prioridades.
Como su gerente, usted está en la mejor posición para identificar cuáles son los más importantes y cuáles dejar de lado.
Te recomiendo que sigas estos pasos:
Sé que pueden surgir todo tipo de imprevistos, así que revisa tus listas de prioridades regularmente (incluso todos los días) para asegurarte de que siguen siendo válidas y realiza cualquier cambio.