Aunque te parezca extraño, uno de los aspectos más relevantes en la productividad de un colaborador es el ambiente laboral en el que se desenvuelve. Sí, porque el aspecto visual de una oficina tiene un impacto muy alto en el bienestar de los trabajadores y, en consecuencia, en su productividad y concentración

Como buen gerente, su trabajo es asegurar el máximo rendimiento de su empresa; para ello, deberás cuidar a tus colaboradores y asegurarte de que tengan todo lo necesario para vivir en un entorno estimulante y acogedor.

Hay muchos estudios que confirman la asociación entre el entorno laboral y la productividad: según la Encuesta sobre el lugar de trabajo de Gensler de 2016, ciertos aspectos del espacio físico de trabajo estimulan no solo la productividad, sino también la innovación.

Entornos de trabajo y productividad: cómo y por qué

La oficina es el entorno donde la mayoría de las personas pasan la mayor parte de su vida laboral. Por ello, es fundamental que los empleados se sientan felices, cómodos y motivados en este espacio. Aquí encontrará todo lo que usted, como gerente, necesita saber para cuidar el lugar de trabajo.

Calidad del aire

La calidad del aire que respiramos tiene un impacto en nuestra vida. La mala calidad del aire puede ayudar a reducir la energía y aumentar los problemas de concentración. ¿Qué hacer en estos casos? Medir constantemente los niveles de humedad y garantizar el intercambio de aire es esencial para eliminar las distracciones. Para esta tarea, los acondicionadores de aire son perfectos en oficinas más pequeñas.

Intimidad

Para un ambiente de trabajo saludable, la privacidad es importante. Si bien nos encontramos cada vez más inmersos en oficinas de grandes espacios abiertos y sin divisorias, la necesidad de espacio personal y privacidad está presente en los colaboradores según los datos recogidos por la investigación.

La difusión de los espacios abiertos se concibió como una forma de eliminar barreras y acortar la distancia entre la dirección y los equipos de trabajo, fomentando la apertura. Sin embargo, un efecto secundario de este enfoque hacia los empleados ha sido la sensación constante de estar vigilados y controlados por la gerencia, además de ser una fuente constante de distracción.

El sonido

Otro factor muy importante que afecta la productividad es el ruido de fondo. Una oficina muy ruidosa corre el riesgo de distraer a los empleados y hacerlos menos productivos. Pero hay una pero: según una investigación, el 65 % de las pymes cree que la música en el lugar de trabajo hace que los empleados sean más productivos.

Entonces, lo que te recomendamos hacer es proponer una prueba para entender si la música puede ser un incentivo para trabajar o simplemente una forma de distracción. Lo importante es no imponer esta decisión a nadie: hay quienes aman trabajar con música de fondo y quienes prefieren el silencio absoluto. No tengas miedo de experimentar y da la opción de usar audífonos.

La iluminación

La iluminación es un factor crucial cuando se trata de la comodidad del lugar de trabajo. La iluminación demasiado tenue tiene el riesgo de reducir la productividad y causar fatiga visual, dolores de cabeza, somnolencia y falta de concentración. Por otro lado, una iluminación demasiado fuerte puede provocar molestas migrañas.

La solución correcta se encuentra en algún punto intermedio: deberá asegurarse de que sus empleados disfruten de una iluminación que no les canse la vista y, al mismo tiempo, sea lo suficientemente fuerte como para trabajar frente a las pantallas de las computadoras. Ni que decir tiene que la luz natural sería realmente ideal durante el día: además de ser la más eficaz, es la que según investigaciones aumenta el grado de felicidad y atención en los trabajadores.

Colores

El estudio de los colores siempre ha sido un factor presente en la psicología de los trabajadores. Hay decenas de estudios que demuestran e investigan los efectos que tienen algunos colores en nuestro estado de ánimo.

Lo cierto es que cada color transmite una energía diferente: aunque estamos acostumbrados a las oficinas con paredes blancas clásicas, hasta las tonalidades de gris, hay muchos otros colores con los que experimentar que pueden ayudar a recuperar la concentración. Aquí están los mejores colores:

• El amarillo estimula la mente y combina perfectamente con el verde que ayuda a la concentración. • El blanco comunica orden, pero también asepsia y extrañamiento, dos sentimientos que no favorecen la productividad a la larga. Para ser usado con moderación y quizás intercalado con otros colores pastel como el índigo, el beige o el lila; • El azul suave tiene poder calmante y alivia el estrés. Perfecto en combinación con blanco o amarillo. ¿Cuáles son los colores a evitar? Ciertamente los tonos muy oscuros, que corren el riesgo de transmitir una sensación de opresión. Un decidido no a los marrones y negros.

El espacio y la decoración.

En el lugar de trabajo, cuidar el espacio y el mobiliario es importante para transmitir positividad a los colaboradores. Una oficina desordenada invita al trabajo desordenado: asegúrese de que las estaciones de trabajo estén siempre ordenadas y que haya lugares para colocar papelería y carpetas.

El mobiliario debe ser cómodo y funcional: luz verde para sillas ergonómicas para evitar dolores de espalda. Instale una sala de relajación para facilitar la comunicación entre colegas: cree un espacio donde el ecosistema corporativo pueda ser mejorado por el intercambio. El café, el agua y las bebidas calientes son imprescindibles, al igual que las distracciones para los descansos. Una biblioteca con títulos inspiradores y una mesa de futbolín podrían ayudar a que la hora del almuerzo sea más agradable.