¿En qué consiste la estimulación vestibular?

Estás en el área de la educación infantil o simplemente has escuchado hablar sobre el tema y te interesa saber en qué consiste la estimulación vestibular y qué beneficios tiene en los niños.

¿Qué es la estimulación vestibular?

Se trata de una serie de ejercicios o actividades que favorecen la regulación del sentido del movimiento y equilibrio, resultando de gran importancia en el crecimiento de los niños en edad temprana.

El objetivo es que los pequeños reciban estimulación desde los primeros días de vida, por lo que más adelante te mostraremos algunos de los ejercicios que favorecen la estimulación vestibular en los pequeños, facilitando así el desarrollo del equilibrio.

Qué es el Sistema vestibular

De manera general, es el sistema sensorial que se encarga de la regulación de los movimientos y equilibrio, permite que un individuo se sitúe en un espacio, teniendo conciencia de los movimientos que realiza, así como de los objetivos que se mueven a su alrededor.

Este es uno de los sistemas sensoriales que se desarrollan en primer lugar en la etapa prenatal, entrando en funcionamiento al momento de nacer. Gracias a este sistema es posible que la mirada se oriente antes de cualquier movimiento. Básicamente si el sistema vestibular no funciona de manera adecuada todo en el espacio sería borroso a la perspectiva del ojo humano y las imágenes del paisaje en movimiento no se pudiesen ver y detener para apreciar.

El sistema vestibular cuenta con una serie de receptores que se ubican en la parte interna del oído, estos se encargan de hacer que la imagen se estabilice ante la retina. Dicha estabilidad es esencial y es uno de los aspectos más importantes en el equilibrio, siendo de gran importancia en el desarrollo y maduración motriz de los niños.

Actividades para la estimulación vestibular

El sistema vestibular puede ser estimulado con actividades y ejercicios sencillos y divertidos para todo niño. Cuando se presentan problemas en el sistema vestibular se pueden evidenciar problemas de equilibrio, mareos en lugares en movimiento como en las barcas, mala coordinación de movimientos, náuseas, mala distribución en distancias, entre otros.

Las actividades que te presentamos a continuación, son ideales para estimular el sistema vestibular en niños, estas tienen como objetivo que el cerebro mejore la organización de la información sensorial y contribuya con el desarrollo del equilibrio.

Colocarlos boca arriba y que giren sobre su espalda.

Realizar movimientos de balanceo como si viajaran en barca. Colocarlo sentado en un cilindro, mueble o sobre la barriga de sus padres balanceándose, de manera que este pueda controlar su cuerpo y evite caerse.

Tomar una pelota grande y sentar al niño, moviendo la pelota mientras que el pequeño encuentra la postura que le evite caer.

Hacerlo caminar y saltar por pequeños cojines

Llevarlo al parque, que corra, salte, camine por pequeños muros, se tire por toboganes, use el columpio, entre muchas actividades más que estimulan el equilibrio.

La estimulación vestibular favorece en el niño las emociones y sensaciones inconscientes que lo hacen sentirse seguro y desea repetir las acciones realizadas, de esta manera se estimula además el ejercicio en los pequeños y con ello la coordinación y el desarrollo del equilibrio.

Estimulación vestibular a temprana edad

En los primeros años de vida los bebés tienen un crecimiento rápido y se encuentran en un constante desarrollo de su control postural. Por lo que es esencial que este pase por diferentes procesos y etapas, como levantar y controlar la cabeza, voltearse, sedestaciòn, gatear, caminar, marchar, correr, etc.

Es de gran importancia saber que cada etapa tiene un tiempo, de esa manera será posible garantizar una atención temprana.

En este sentido, si un pequeño presenta problemas en el sistema vestibular, podrá notarse que se le dificulta levantar la cabeza y mantenerla erguida o sentarse y mantenerse en la posición si recibir ayuda, así mismo tendrá retrasos para gatear y caminar, entre otras.

Posteriormente si no recibe atención a entre la etapa de 2 y 4 años tendrá problemas de coordinación y equilibrio, le resultará difícil esquivar obstáculos, y tendrá muchas caídas. Por supuesto debe ser un profesional el que deberá realizar el diagnóstico e intervenir si fuera necesario, considerando que cada individuo tiene un desarrollo diferente.