Ser emprendedor en México no solo implica enfrentar desafíos administrativos y financieros, sino también asumir una gran responsabilidad hacia el personal. Esto se traduce en una obligación fundamental: garantizar la seguridad social de los trabajadores.
La seguridad social, gestionada por entidades y dependencias públicas, busca asegurar derechos esenciales como la salud, asistencia médica, protección de la subsistencia y servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo. Además, incluye la provisión de una pensión estatal garantizada.
Como patrón, el incumplimiento de las cuotas obrero-patronales no solo perjudica a los trabajadores, sino que también daña el tejido social. El Estado mexicano dispone de herramientas para asegurar el cumplimiento de estas obligaciones, por lo que es crucial estar atento a cualquier movimiento afiliatorio, especialmente en lo concerniente a los riesgos de trabajo.
Supongamos que un obrero sufre un accidente en una obra. Si el trabajador no está inscrito en la seguridad social, el patrón enfrenta la responsabilidad de cubrir los costos. Es crucial inscribir a los trabajadores desde el primer día, ya que los accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo son responsabilidad del empleador.
Cuando un trabajador sufre un accidente antes de estar afiliado, se procede a la determinación de capitales constitutivos. Esto significa que el patrón debe cubrir el costo de las prestaciones de seguridad social otorgadas al trabajador. Estos costos incluyen asistencia médica, medicamentos, hospitalización, cirugías, traslados, indemnizaciones y gastos funerarios.
Si se emite una cédula de liquidación de capitales constitutivos, el patrón tiene quince días hábiles para pagar. De no hacerlo, la autoridad puede requerir el pago o proceder al embargo de bienes. En caso de inconformidad, existen medios de defensa como el recurso de inconformidad o el juicio contencioso administrativo. En estas situaciones, es aconsejable buscar asesoría legal especializada.
Los emprendedores deben ser proactivos al contratar trabajadores, asegurándose de registrarlos oportunamente en la seguridad social, especialmente en trabajos con riesgo de accidentes. Esta no solo es una obligación legal, sino una medida esencial para proteger tanto a los trabajadores como a la empresa. Ser empresario en México significa ser responsable no solo con tu negocio, sino también con quienes lo hacen posible: tus empleados.