En el mundo fiscal, el tratamiento de las pérdidas es una preocupación constante para los contribuyentes, y es en este contexto donde el papel de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) ha cobrado particular relevancia.
Un vistazo retrospectivo: El papel de la Prodecon
En 2018, la Prodecon hizo historia al emitir dos criterios sustantivos esenciales para la defensa del contribuyente. Estos criterios estaban relacionados con el tratamiento de las pérdidas fiscales conforme al artículo 69-B-Bis del Código Fiscal de la Federación (CFF). El primero, titulado “PÉRDIDAS FISCALES. LA PRESUNCIÓN DE SU TRANSMISIÓN INDEBIDA CONFORME AL ARTÍCULO 69-B-BIS DEL CFF, PUEDE SER DESVIRTUADA POR EL CONTRIBUYENTE ACREDITANDO LA RAZÓN DE NEGOCIOS DE LAS OPERACIONES DE LAS QUE DERIVARON” y el segundo, “RAZÓN DE NEGOCIOS. DEL DICTAMEN LEGISLATIVO DEL ARTÍCULO 69 B- BIS DEL CFF SE ADVIERTE QUE LA AUTORIDAD NO PUEDE PRESUMIR UNA TRANSMISIÓN INDEBIDA DE PÉRDIDAS FISCALES SI SE DEMUESTRA AQUÉLLA”.
Estos criterios marcaban un hito ya que establecían que el artículo 69-B Bis del CFF no daba por sentada una presunción absoluta. Por el contrario, otorgaban al contribuyente la potestad de refutarla tanto en el proceso administrativo como en el contencioso federal, siempre y cuando se impugnara la resolución definitiva del SAT.
No obstante, el panorama tomó un giro aún más interesante el 7 de julio de 2023. El Poder Judicial de la Federación, en su Semanario Judicial, decidió pronunciarse, por primera vez, en torno al procedimiento descrito en el artículo 69-B Bis del CFF. Este hecho sin precedentes promete marcar un antes y un después en la interpretación y aplicación del mencionado artículo, generando tanto expectación como debate en la comunidad jurídico-fiscal del país.
El entorno fiscal está en constante evolución. La claridad y firmeza con las que la Prodecon y el Poder Judicial se han pronunciado sobre el tratamiento de las pérdidas fiscales evidencian la necesidad de establecer un marco más equitativo y transparente para los contribuyentes. En la actualidad, los contribuyentes cuentan con herramientas jurídicas robustas que les permiten defenderse de presunciones que, en ocasiones, pueden ser infundadas. Sin embargo, solo el tiempo dirá cómo estos criterios se traducirán en la práctica y qué impacto tendrán en la realidad fiscal mexicana.