El método RPM: una metodología para planificar rápidamente proyectos

Si quieres planificar buenos proyectos y así conseguir ser un emprendedor de éxito debes aprender a hacerlo con el método RPM. En este artículo te contamos sobre que va este método y cómo puedes aplicarlo. Continúa leyendo la entrada hasta el final.

En qué consiste el método RPM

RPM son las siglas en inglés del Rapid Planning Method, conocido en idioma español como el método de planificación rápida. Esta metodología ha sido creada por el escritor de libros de desarrollo de finanzas personales y además orador motivacional, Tony Robbins.

Para el autor, las bases para conseguir alcanzar éxito empresarial, radican en tener muy claro y todo lo qué quieres hacer y para qué lo quieres hacer. De esta forma es mucho más sencillo determinar rápidamente los pasos a seguir para alcanzar tus propósitos.

Por otra parte, este método de planificación rápida es más que un sistema de gestión de tiempo, ya que también sirve para gestionar eficientemente el pensamiento humano. Si logras gestionar tu tiempo podrás encaminarte a conseguir lo que quieres, de esta forma podrás crecer en la dirección correcta y no andarías una ruta por pura inercia.

¿Cómo puedo aplicar el método RPM?

En este punto ya habrás podido percibir que el método RPM es básicamente un plan de acción diseñado de manera rápida, pero que se centra más bien en los resultados a obtener y por supuesto, orientado hacia un propósito.

Si tienes en tus manos un nuevo proyecto a desarrollar o ya estás ejecutando uno y deseas aplicar el método RPM simplemente debes dar una respuesta a tres preguntas elementales:

1. ¿Qué quiero en realidad?

Es importante saber que debes de tener certeza y claridad sobre cuál es ese resultado que buscas. Este debe ser además de específico, medible. Considera que mientras más preciso es el resultado que deseas tu planeación será mucho mejor.

Imagina que tienes tu marca con presencia en las redes sociales. Si te planteas algo como “quiero una red social más exitosa”, el resultado es muy inespecífico y no se puede medir. En cambio, es mejor plantearse un resultado como “Deseo subir la cantidad de seguidores hasta en un 25%”. Observa como la perspectiva cambia, ya sabrás con más certeza qué hacer.

2. ¿Cuál es mi propósito?

Esto es saber por qué buscas eso que tanto quieres, es decir, cuáles son las razones que te hacen querer eso o por qué es muy importante para ti. Dicho en otras palabras, se trata de identificar esa razón emocional que te impulsa, eso hará tener una motivación lo suficientemente fuerte.

Lo recomendable es que tu plan racional cuente con al menos un agregado emocional. Así siempre tendrás cerca de ti algo que te impulse a querer continuar adelante cuando sientas que no puedes o estas por tirar la toalla.

Si retomamos el anterior ejemplo, si buscas seguidores en las redes sociales por simplemente tener más, en poco tiempo te vas a terminar aburriendo y no sabrás que hacer. Mejor es pensar que necesitas más seguidores para tener presencia de marca y así conseguir llegar a más potenciales clientes. Ese elemento de más clientes te impulsará siempre a seguir adelante.

Robbins, el creador del método RPM, recomienda siempre responder esta segunda interrogante con palabras de activación. Serían esas palabras que desencadenan tus emociones y que te llenan de energía para seguir adelante.

3. ¿Qué necesito hacer?

Ya has visto que la primera pregunta es muy similar a tu destino, mientras que la segunda interrogante es el combustible que impulsa el motor. Ahora aquí el plan vendría siendo tu vehículo.

Para responder esta última pregunta debes cuestionarte sobre los pasos que necesitas tomar y las diferentes acciones que debes emprender. En este sentido, debes tener presente que los pasos han de plantearse de una forma bien específica y muy detallados.

Lo ideal es escribirlos, así te darás de cuenta cuáles de todos esos pasos son más importantes en comparación con los otros. Más adelante, si es necesario hacer ajustes en el plan original, podrás mirar esta lista y de esa manera será todo más fácil.

Las lluvias de ideas en conjunto con el árbol de posibilidades son dos herramientas que te pueden ayudar mucho con esta tercera pregunta. Con la primera sacarás fuera todas las ideas posibles y con la segunda podrás tener una visión amplia de múltiples escenarios que pudieran emerger.