El envejecimiento saludable

El envejecimiento es un proceso biológico, gradual y degenerativo del organismo humano y de cualquier especie en general, todos envejecemos con el paso del tiempo.

Es un proceso lento donde los órganos del cuerpo van perdiendo la capacidad de funcionar y la capacidad para mantener la “homeostasis” o autorregulación.

Factores de envejecimiento

El envejecimiento depende de factores internos como por ejemplo la programación genética y de factores externos como el estrés, la radiación solar, contaminación ambiental y la nutrición.

Los factores internos no los podemos variar (por lo menos de manera natural) pero sí que podemos ajustar los factores externos para que jueguen a nuestro favor y así prolongar el envejecimiento.

Exposición a la radiación solar

La causa principal del envejecimiento de la piel es la sobreexposición a los rayos solares y se conoce con el nombre de fotoenvejecimiento, más del 80% del envejecimiento prematuro de la piel es causado por este fenómeno.

¿Cómo protegernos de manera saludable?

Aunque parezca obvio lo más recomendable es permanecer en la sombra, y cubrirse para la protección de la piel, también es indispensable y uso responsable de productos que bloqueen los rayos del sol.

No solo la radiación solar causa el envejecimiento prematuro en la piel, debemos evitar el consumo de tabaco, el consumo de bebidas alcohólicas que aunque en menor porcentaje también nos envejecen.

Ejercitar el cuerpo

A medida que pasan los años se pierde la buena condición física, cada vez es más difícil hacer labores que hasta hace poco nos resultaban fáciles, como el subir escaleras y correr detrás de los hijos o nietos.

Por eso debemos ejercitarnos de manera periódica y así ganar tiempo al envejecimiento ya que es bien sabido que el ejercicio ayuda a evitar enfermedades neurodegenerativas asociadas a la tercera edad como el alzheimer y también enfermedades como la hipertensión y problemas respiratorios.

Ejercicios como caminar, trotar, andar en bicicleta, nos llenan de energía y mantiene activo nuestro cuerpo para luchar contra el envejecimiento y si los complementamos con yoga obtendremos beneficios adicionales como un buen equilibrio físico y mental.

Mente joven

No basta con ejercitar el cuerpo, igual de importante es ejercitar la mente para tener un envejecimiento saludable, una mente activa retrasa el odiado envejecimiento, prematuro o no.

Pequeños ejercicios de memoria como memorizar números de teléfonos, quehaceres diarios, ayudan a activar la salud mental al igual que leer libros, resolver crucigramas, sopas de letras y sudokus.

Ejercitamos la mente también con pequeños cambios en las rutinas, podemos cambiar la mano con que cepillamos nuestros dientes, peinamos nuestro cabello o simplemente cambiar el orden como nos enjabonamos en la ducha.

Mente y cuerpo de la mano al envejecimiento saludable

Recorridos por museos, caminatas por parques en compañía de otras personas con quienes relacionarse, ir a eventos al aire libre como conciertos y sesiones de bailoterapias, son actividades ideales para integrar lo físico y lo mental.

Alimentación saludable

Todo lo anterior expuesto no tendría sentido si no cuidamos nuestra alimentación, para envejecer saludables debemos cuidar muy bien lo que comemos o lo que dejamos de comer.

El buen desempeño del organismo depende del buen desempeño de las células y con el transcurrir de los años estas funcionan mal, por eso mueren para ser reemplazadas por células nuevas aunque no siempre es así.

Existen una gran cantidad de alimentos que nos ayudarán a regenerar y fortalecer las células como la zanahoria por parte de los vegetales y por las frutas el albaricoque..

Las naranjas y gracias a su gran cantidad de vitamina C, produce colágeno, sustancia capaz de ayudar a la capacidad de conexión que necesitan las células para su funcionamiento.

También alimentos como el brócoli, la coliflor, las verduras de hojas verdes, el kiwi ayudan con la regeneración y el fortalecimiento de los tejidos del cuerpo y evitan el envejecimiento prematuro.

Dieta baja en grasas

Las grasas trans que encontramos en los alimentos procesados, en las grasas para freír y en la comida chatarra ocasiona la inflamación y obstrucción de las arterias y como consecuencia aceleran el envejecimiento prematuro.

Otros alimentos que debemos mantener a raya son el picante ya que favorece al rompimiento de los vasos sanguíneos, los colorantes artificiales que debilitan la elasticidad de la piel, las carnes rojas procesadas y la sal.

Estrés controlado

Siguiendo todos estos consejos el envejecimiento tardará un poco más en llegar y si aparte de eso logramos alejar el estrés de nuestras vidas o por lo menos aprendemos a controlarlo la juventud será más larga.