El comercio marítimo es una columna vertebral de la economía global, facilitando el movimiento de mercancías a través de vastos océanos y mares. Dentro de este sistema, ciertos canales y estrechos son especialmente cruciales debido a su ubicación estratégica, permitiendo una conexión eficiente entre diferentes partes del mundo. A continuación, se presenta un análisis del porcentaje del comercio mundial que transita por algunos de los más importantes canales y estrechos marítimos.
El Canal de Suez, ubicado en Egipto, es uno de los canales más importantes del mundo. Este canal conecta el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo, ofreciendo una ruta directa entre Europa y Asia sin necesidad de rodear África. Según la Autoridad del Canal de Suez, aproximadamente el 12% del comercio marítimo mundial pasa por este canal. En 2020, se registró que más de 19,000 embarcaciones transitaron por Suez, transportando cerca de 1.17 mil millones de toneladas de mercancías.
El Canal de Panamá, que une el Océano Atlántico con el Océano Pacífico a través de Centroamérica, es vital para el comercio entre las costas este y oeste de América, así como entre América y Asia. Aproximadamente el 6% del comercio mundial transita por el Canal de Panamá. En 2020, más de 13,000 embarcaciones cruzaron el canal, moviendo más de 500 millones de toneladas de carga.
El Estrecho de Malaca es una vía crucial entre el Océano Índico y el Mar de China Meridional, y es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Se estima que alrededor del 25% del comercio mundial, incluyendo aproximadamente el 25% del petróleo mundial, pasa por este estrecho. La importancia del Estrecho de Malaca radica en su papel como un conector vital para el comercio entre Europa, Oriente Medio y Asia.
El Estrecho de Ormuz, ubicado entre Omán e Irán, es una de las rutas marítimas más estratégicas para el transporte de petróleo. Aproximadamente el 20% del petróleo comercializado a nivel mundial pasa por este estrecho. Esta cifra representa una proporción significativa del comercio energético mundial, destacando la importancia crítica de Ormuz en la geopolítica y la economía global.
El Estrecho de Gibraltar conecta el Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo. Aunque no es tan vital en términos de volumen total de comercio como otros estrechos mencionados, sigue siendo una ruta importante para el tráfico marítimo entre Europa y África, así como para los barcos que se dirigen hacia el Canal de Suez. Se estima que aproximadamente el 2% del comercio mundial transita por este estrecho.
Ubicado entre el Cuerno de África y la Península Arábiga, el Estrecho de Bab el-Mandeb conecta el Mar Rojo con el Golfo de Adén y, por extensión, con el Océano Índico. Este estrecho es crucial para el tráfico marítimo entre Europa y Asia, especialmente para los buques que transitan por el Canal de Suez. Se calcula que alrededor del 9% del comercio mundial pasa por Bab el-Mandeb.
Los canales marítimos y estrechos mencionados desempeñan roles cruciales en el comercio mundial, facilitando el movimiento eficiente de mercancías a través de distancias vastas y variadas. La concentración del comercio en estos puntos estratégicos subraya su importancia no solo para la economía global, sino también para la estabilidad geopolítica. La seguridad y el mantenimiento de estas rutas son fundamentales para el continuo flujo del comercio internacional.