Cuando el crecimiento del feto en el útero disminuye, o se restringe, se habla en términos clínicos de crecimiento intrauterino retardado. Es una disminución anormal y el bebé no alcanza el tamaño adecuado. Es importante conocer exactamente qué es y cuáles son sus causas para prevenir esta anormalidad.
Qué es y cuáles son las causas del crecimiento intrauterino retardado
El feto crece en forma anormal dentro del útero. De tal forma que el bebé tiene menor tamaño del normal lo que aumenta las probabilidades de que haya complicaciones al momento de nacer. Inclusive hay altas probabilidades de que se produzca su muerte.
Hay asimismo dos tipos de crecimiento retardado, intrínseco que depende del feto y sus características como presencia de malformaciones. Y el crecimiento intrauterino extrínseco que depende de otros factores ajenos al feto. Cuando hay déficit nutricional de la madre el crecimiento es simétrico, pero también puede ser asimétrico si hay deficiencias en la placenta.
Cabe resaltar que no todos los bebés que tienen bajo peso o poco tamaño cuando nacen se debe a un crecimiento intrauterino retardado.
Las causas son variables considerando desde la edad de la madre hasta factores patológicos, como enfermedades cardiovasculares. Así que son muchas las causas que generan esta anomalía. Pero en forma habitual se clasifican en factores maternos, útero-placentarios y factores propios del feto.
Factores maternos
Cuando la futura madre tiene 45 años o más es importante cuidarse en forma responsable. Al igual que cuando tiene 16 o menos años. También es de cuidado si la madre es hipertensa, pues esto reduce la cantidad de sangre que llega al feto y del oxígeno que debe recibir la placenta.
Asimismo, son de cuidado cuando sufren enfermedades metabólicas, pues se reduce la nutrición del feto. De igual forma cuando padecen de diabetes pre gestacional, preeclampsia o del síndrome antifosfolipídico.
Factores úteros-placentarios
Cuando la placenta presenta problemas o ciertas fallas en su funcionamiento también se produce un crecimiento intrauterino retardado.
La presencia de miomas o cicatrices en el útero pueden ocasionar esta anomalía. Otros factores como infartos placentarios o envejecimiento prematuro de la placenta también causan retraso en el crecimiento del feto dentro del útero.
Factores fetales
Otro tipo de factores como las anomalías cromosómicas, entre las que destacan el síndrome de Down o cualquier otro tipo de problema genético o malformación congénita también son causas del crecimiento intrauterino retardado.
De la misma forma afectan cuando se presentan infecciones intrauterinas que perjudican directamente al feto. En estos casos es posible mencionar la rubeola, toxoplasmosis en la madre, citomegalovirus o sífilis entre otras.
Factores de riesgo
Por otra parte, también existen factores de riesgo que causan esta anomalía en el feto. Como son los factores ambientales, los hábitos de vida de la madre y algunos factores socioeconómicos.
Factores ambientales
Cuando la madre está expuesta a ambientes con altos niveles de contaminación hay riesgo de que se presente un crecimiento intrauterino retardado. Asimismo, si el clima es muy caluroso o hay bajas precipitaciones y lugares ubicados a grandes altitudes, también son factores de riesgo.
Por otra parte, es de cuidado el uso de algunos fármacos. Es importante no automedicarse, pues puede afectar el desarrollo del feto y poner en riesgo su vida.
Hábitos de vida
Malos hábitos de vida de la madre, como consumir alcohol, el tabaquismo, el uso de drogas como la cocaína o heroína se asocian al crecimiento intrauterino retardado. Se perjudica grandemente el crecimiento del feto, desde el punto de vista físico y mental.
Factores socioeconómicos
Trabajos que causan mucha fatiga a la madre o la falta de nutrición adecuada son factores de riesgo socioeconómicos que afectan al feto dentro del útero. Pues los bajos ingresos no permiten que la madre se alimente adecuadamente perjudicando así la nutrición del feto.
En consecuencia, es fundamental evitar enfrentar estos tipos de riesgos para reducir la posibilidad de presentar un crecimiento intrauterino retardado. O en caso extremo, la muerte del feto antes de que nazca.
Las futuras madres deben realizarse análisis de sangres rutinarios durante el embarazo. Además de controlar los factores de riesgo. Pues una vez que se presenta esta anomalía, revertirla es casi imposible. Así que es importante que la madre acuda al médico desde el inicio de su embarazo.
Prevenir la anomalía y controlar su gestación durante todo el período es la mejor forma de controlarla.