¿Cómo vestirse y afrontar una entrevista de trabajo?

Durante una entrevista de trabajo surge inevitablemente la fatídica pregunta: "¿qué me pongo?".

Se dice que la primera impresión es la que cuenta… De hecho, aunque la imagen no lo sea todo, es evidente que juega un papel importante y por eso no debes descuidar la ropa cuando estés a punto de afrontar una entrevista.

Recuerda: aunque la entrevista sea a distancia, ¡vístete como si fueras a presentarte a la empresa!

Aquí hay algunas sugerencias:

1. En primer lugar, considera el contexto en el que se llevará a cabo la reunión: el puesto para el que te presentas, el tipo de empresa, las condiciones climáticas son elementos decisivos para elegir la ropa adecuada.
2. Prefiere un estilo clásico, formal pero no demasiado. Las mujeres no deben llevar escotes atrevidos ni faldas excesivamente cortas. Es preferible elegir colores neutros, más claros en verano y más oscuros en invierno. Incluso se permite un toque de color, siempre teniendo en cuenta que el objetivo es lucir profesional.
3. Cuida la higiene personal: Además de llevar ropa limpia y planchada, asegúrate de tener el pelo arreglado y limpio y las uñas cuidadas. Es recomendable que los hombres tengan una barba y un bigote arreglados.
4. Se permiten algunos accesorios (relojes, pulseras, collares, pendientes, bufandas…) para mitigar la seriedad de la vestimenta, pero una vez más con cuidado de no pasarse. Los zapatos también hay que elegirlos con cuidado: de color neutro y, para las mujeres, sin demasiado tacón. Las sandalias están prohibidas, incluso en verano.
5. Si la reunión se lleva a cabo en persona, lo mejor es no utilizar perfume. El gusto es subjetivo y una fragancia desagradable al reclutador podría influir negativamente en su juicio.

Cómo afrontar una entrevista de trabajo

Te ofrecemos 10 consejos básicos para afrontar mejor una entrevista de trabajo:

1. Elige bien tu ropa, tu look debe ser compatible con la empresa donde se realizará la entrevista.
2. Se puntual: no llegues tarde, pero tampoco demasiado temprano.
3. Familiarízate con las actividades de la empresa: recopila cierta información sobre la empresa a través de los canales oficiales (sitio web y redes sociales de la empresa, etc.). Con un conocimiento básico de la empresa, podrás hacerle algunas preguntas al reclutador y mostrar interés.
4. Habla sobre tu curso de estudio, destacando el trabajo realizado para la tesis de grado. Aprovecha para reportar entre tus prerrogativas el interés por estudiar y la actualización constante. Así demostrarás el deseo de convertirte en un experto en el sector para el que te postulas.
5. Hablar de trabajos o prácticas anteriores, detallando completamente las actividades realizadas.
6. Enfatiza tu motivación para trabajar para la empresa para la que estás postulando. Este elemento es muy importante para un reclutador en la fase de selección, la falta de motivación es una de las principales causas de entrevistas fallidas.
7. Cita la flexibilidad como una de tus cualidades, inevitable ya que el mundo laboral requiere una buena capacidad de adaptación (en cuanto a tareas, horarios, etc.).
8. Responde a las preguntas de los reclutadores, tratando de mostrar interés en el trabajo.
9. No olvides agradecer al reclutador por su tiempo.

Comunicación no verbal: cómo controlar los gestos y la postura durante la entrevista de trabajo

Siempre debes considerar que un reclutador no solo examina lo que dice el candidato, sino que también analiza el lenguaje corporal, con el que el candidato comunica su personalidad y estado de ánimo.

Estos son algunos consejos para controlar la comunicación no verbal:

1. Preséntate siempre con una sonrisa.
2. Si la entrevista se está realizando en la empresa, no te sientes delante del reclutador. Si ya estás sentado y esperándolo, levántate cuando llegue.
3. Evite jugar con las manos o mover nerviosamente los pies. Siéntese de forma serena y "abierta", por ejemplo, en lugar de estar de pie con los brazos cruzados, puede intentar apoyar las manos sobre la mesa.
4. Mantenga contacto visual con el reclutador, incluso en momentos de dificultad. De esta forma comunicarás seguridad y no dejarás escapar el malestar. Muestra interés constante en lo que le dicen, a través de asentimientos y preguntas pertinentes.
5. Sigue todos los consejos anteriores, pero intenta ser natural: adoptar las actitudes correctas de manera incómoda puede ser realmente contraproducente.