No hace falta ser un genio para entender que una persona involucrada en lo que hace está más motivada y más satisfecha. Aún así, esta no es una situación tan frecuente. De hecho, si entráramos en cualquier empresa, fábrica o tienda, veríamos multitudes de trabajadores desinteresados, cuando no francamente deprimidos o enojados.
La falta de motivación repercute negativamente en el ambiente de trabajo: las relaciones humanas se vuelven tensas, el desempeño decae, las metas no se alcanzan. Para pagarlo están los compañeros, la empresa e incluso los clientes.
Entonces, ¿cómo cambias las cosas? ¿Qué elementos llevan a las personas a sentirse motivadas en el trabajo?
Esta pregunta también la planteó el psicólogo Fredrick Herzberg entre los años 50 y 60.
Para encontrar una respuesta, lanzó una investigación, pidiendo a un panel de trabajadores que describieran situaciones en las que sintieron emociones positivas o negativas sobre su trabajo.
El primer descubrimiento que hizo fue que las personas que se sentían bien en general daban respuestas muy diferentes a las que se sentían mal. En otras palabras, la ausencia de un elemento que le diera satisfacción a un sujeto no determinaba la insatisfacción de otro. Las dos categorías utilizaron diferentes elementos como referencia para justificar sus sentimientos.
Esta gran diferencia llevó a Herzberg a desarrollar la teoría de los factores duales, también llamada teoría de los factores higiénicos y motivadores.
Según esta teoría, la satisfacción y la motivación en el trabajo están ligadas a unos elementos, mientras que la insatisfacción a otros.
Aquí hay unos ejemplos.
Como puede ver, los elementos de las dos columnas no son opuestos entre sí. Si uno de los factores que aporta satisfacción es la responsabilidad, uno de los factores de insatisfacción no es la falta de responsabilidad.
Por lo tanto, Herzberg concluyó que la satisfacción y la insatisfacción en el trabajo no son opuestas entre sí. De lo contrario:
Esto significa dos cosas:
Si tiene un lugar de trabajo conflictivo, promover a sus empleados no mejorará su insatisfacción. De hecho, le estarías ofreciendo un Factor Motivador antes incluso de resolver un Factor Higiénico.
Asimismo, si has creado un ambiente de trabajo positivo, pero no estás dando oportunidades de crecimiento, tu equipo no estará satisfecho. Ha garantizado los Factores Higiénicos, pero no está ofreciendo ningún Factor Motivador.
Para tener gente motivada en el trabajo hay que pasar por un proceso de dos pasos .
Primero, encuentre y elimine los factores que causan la insatisfacción . Luego, agrega elementos que generen satisfacción.
1) ELIMINAR LOS FACTORES QUE CAUSAN INSATISFACCIÓN
Aquí hay algunos factores higiénicos sobre los que puede intervenir:
• garantizar la seguridad en el lugar de trabajo y en el trabajo, • ofrecer salarios competitivos, • crear una cultura interna que garantice el respeto y la dignidad de todos los miembros del equipo, • garantizar un apoyo y supervisión válidos, sin ser intrusivos y dejando libertad de maniobra, • revisar las políticas de la empresa que están desactualizadas o que complican la vida laboral (por ejemplo, el código de vestimenta), • asegúrese de asignar tareas que tengan sentido para las personas.
2) DESARROLLAR LA SATISFACCIÓN Y LA MOTIVACIÓN LABORAL
Pregúntese cómo puede hacer que cada trabajo sea mejor y más satisfactorio para quienes lo realizan. Aquí hay algunos factores motivadores:
• crea las condiciones para que el trabajador alcance metas, objetivos, • reconocer, incluso públicamente, cómo las personas contribuyen al éxito con su trabajo, • darles un trabajo que esté de acuerdo con sus habilidades y talentos, • dar a cada miembro del equipo tanta responsabilidad como sea posible, • planificar promociones y oportunidades de ascenso, • ofrecer capacitación, para que las personas puedan orientarse a los roles que desean.
A CADA UNO LA SUYA
Lo anterior es un poco una generalización. De hecho, cada trabajador tiene su propia personalidad, algunos están más interesados en las oportunidades profesionales, otros en las relaciones humanas, otros en el equilibrio entre la vida privada y el trabajo. Y esto es en parte válido también para los factores higiénicos.
El error que cometen muchos empresarios y gerentes es compensar la falta de Factores Motivadores y el mal manejo de los Factores Higiénicos subiendo los salarios. En parte porque es lo más fácil de hacer.
En parte porque se cree -erróneamente- que el dinero es lo que mueve a las personas más que cualquier otra cosa. Pero si esto fuera realmente así, ciertas profesiones dejarían de existir y otras no sufrirían la falta de candidatos ofreciendo salarios sustanciales.
Por lo tanto, tómese un tiempo regularmente, para hablar con los miembros de su equipo y verificar su satisfacción.