Como crear un sistema de establecimiento de metas

Las metas son clave a lo largo de nuestras vidas para conseguir aquello que anhelamos. Algunas veces nos trazamos metas de manera inconsciente, sin saber qué hacemos o porque, sin embargo lo conveniente es aprender sobre el tema a razón de tomar siempre las mejores decisiones.

¿En qué consiste el sistema de establecimiento de metas?

El sistema de establecimiento de metas consiste en especificar aquellos resultados que deseamos obtener. Esto puede plantearse cualquier aspecto de la vida, pero en esta ocasión nos centraremos en el sistema de establecimiento de metas en el aspecto empresarial.

Las metas que se persiguen pueden estar relacionadas con un equipo de trabajo, englobar a todo un departamento dentro de una empresa, e incluso a la organización completa.

El sistema de establecimiento de metas debe apuntar a una meta organizacional, para que cada uno de los miembros de la empresa haga un aporte desde su cargo, para alcanzar lo propuesto.

Digamos que una empresa tiene como meta convertirse en la empresa número uno en ventas de bebidas gaseosas. Todos los departamentos de dicha empresa deben estar motivados a alcanzar ese objetivo, así que cada departamento elaborará su sistema de establecimiento de metas para llegar a posicionarse dentro del mercado como los número uno.

Teoría del Establecimiento de Metas

La Teoría del Establecimiento de Metas se creó en 1968 por Edwin Locke, esta afirma que los objetivos conscientes afectan a la acción. De esta manera la motivación es uno de los factores más importantes que intervienen en ella.

En tal sentido, Locke, explica que cuando las personas desean alcanzar una meta se esfuerzan hasta lograrlo, aun cuando el camino esté lleno de obstáculos. Para el autor, las personas aumentan su motivación ante las dificultades.

Partiendo de este hecho, Gary Latham realizó un estudio para comprobar esta teoría en el ámbito laboral, comprobando que los equipos de trabajo aumentan su rendimiento cuando las metas que se les plantean son claras.

Los especialistas concluyeron que tanto el rendimiento como el alcance de los objetivos están estrechamente relacionados con la forma en la que se presentan las metas. Mientras más claras y precisas sean, mejores resultados se obtendrán.

Objetivos SMART

Seguramente en muchas ocasiones has escuchado hablar de los objetivos SMART, se trata de un método diseñado por Locke y Latham, que busca ofrecer cinco pasos para plantear metas eficientes.

El término SMART viene de las siglas en inglés de cada uno de los pasos que deben seguirse.

Específico (S): los objetivos deben ser concretos, lo suficiente como para impulsar la motivación y el rendimiento.

Mesurable (M): deben poder ser medibles en el tiempo.

Alcanzables (A): Si bien deben proponer un reto para el equipo laboral, deben ser alcanzables si se esfuerzan y trabajan en conjunto.

Relevantes (R): Cada objetivo debe ser importante y estar en consonancia con lo que la empresa quiere lograr en determinado tiempo.

Temporales (T): Los objetivos deben alcanzarse un determinado tiempo, así llegada a la meta, dar inicio al alcance de nuevas metas.

Consejos para establecer metas efectivas

Aunque fijar metas pueda parecer fácil, es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones al momento de sentarse a escribir. Sigue estos sencillos consejos y conseguirás metas efectivas para tu organización.

-Plantea metas que estén alineadas con tu empresa: Aunque veamos que una meta puede ayudar a una empresa determinada, no significa que dentro de nuestra organización pueda rendir resultados. Cada empresa debe perseguir sus metas según lo que quiera alcanzar, o de acuerdo en el momento en el que se encuentre la organización.

-Plantear metas que no se contradigan: Las metas deben estar en la misma sintonía, no podemos pedir que la empresa que tenemos sea la número uno en su ramo, y tener un estimado de ventas modesto.

-La redacción es importante: para conseguir metas claras hay que escribir de manera clara. Lo recomendable es utilizar un lenguaje positivo, en lugar de plantearse la meta de aumentar las ventas, es recomendable fijar la cantidad exacta a la que se quiere llegar.

-Divide tus metas: por muy ambiciosos que queramos ser, si la meta es muy grande, lo mejor será que la podamos dividir para ir viendo cómo se va cumpliendo.

Recuerda que la claridad en las metas es la pieza clave, ya que guían el camino, ofrecen motivación a los trabajadores que conforman el equipo y ayudan a mejorar el rendimiento.