Estamos constantemente intercambiando información, historias y experiencias entre nosotros. La conexión es una necesidad humana básica. Es más fácil relacionarse con algunas personas que con otras.

Generalmente, las características más pronunciadas en este caso son la buena comunicación, la capacidad de persuasión, la influencia y el carisma.

Las llamadas habilidades sociales son cada vez más fundamentales y determinantes para alcanzar el éxito en la vida personal y profesional. Este éxito proviene del equilibrio y bienestar mental, físico y psicológico promovido por relaciones verdaderas, constructivas, agregadoras y duraderas.

Los estudiosos del comportamiento humano buscan comprender los factores necesarios para que un individuo desarrolle relaciones significativas. Uno de los principales nombres que contribuyeron en este sector es el del psicólogo Daniel Goleman, autor del extraordinario bestseller Inteligencia emocional.

¿Qué tan importantes son las relaciones?

La investigación científica ha demostrado que la capacidad de relacionarse está interconectada con el cerebro humano. Desde la perspectiva de la evolución, se identifica la relevancia de emociones como el amor, la culpa y la vergüenza para el establecimiento de conexiones con nuestros grupos sociales. Tales sentimientos impulsan la creación de relaciones, lazos que nos llevan a actuar en un esfuerzo cooperativo.

Ciertamente, las relaciones se encuentran entre las partes más complejas de la vida humana. Las relaciones demandan atención, tiempo y energía sin garantía de retorno. ¿Con qué frecuencia sentimos que las relaciones más importantes de nuestra vida están desgastadas? De hecho, las relaciones son orgánicas y por lo tanto no estáticas. A medida que cambian los vientos de la vida, las relaciones se mueven en una u otra dirección.

Es natural tratar de mantener relaciones que van bien, porque nos dan buenos sentimientos. Sin embargo, la esencia de una relación va mucho más allá, comprendiendo material de mayor fuerza. En una relación verdadera y significativa, buscamos comprender nuestras vulnerabilidades y las del otro, aunque esto sea incómodo.

¿Cómo son las relaciones significativas y positivas?

Para tener una vida plena y feliz, es fundamental tener relaciones significativas y positivas. El ser humano es un ser sociable, por lo que necesita de estas conexiones con el otro para sentirse completo.

Para algunas personas, parece difícil rodearse de este tipo de relaciones simplemente porque no entienden lo que significan. Con eso en mente, vamos a explicar cuáles son las principales características de las relaciones de conducción.

Respeto mutuo

Aunque parezca obvio que una relación debe basarse en el respeto mutuo, no siempre es así en la vida. Es importante poder identificar las situaciones que no son buenas para ti y eliminarlas de tu vida diaria.

Igualdad de derechos y deberes

Las relaciones también se basan en el entendimiento de que existen derechos y deberes entre las partes. Tales contrapartes deben ser iguales para ambos. Las relaciones en las que hay desajuste entre los implicados generan conflictos y reducen la plenitud.

Aceptación

Las relaciones positivas y significativas se caracterizan por la aceptación y aceptación de las limitaciones de cada uno. Relacionarse con los demás significa relacionarse también con sus defectos. Ser capaz de mantener una relación armoniosa es crucial para sentirse realizado con este intercambio.

Relación saludable

Cuando tienes una relación significativa y positiva, creas una relación sana. Esto significa que hay más interacciones positivas que negativas.

Habilidad para resolver problemas

En una relación profunda, las partes pueden resolver los problemas de manera efectiva y rápida. La construcción de relaciones conduce a un mayor potencial de éxito entre las interacciones.

Compromiso

Comprometerse el uno con el otro es una señal importante de que están en una relación significativa. Sin embargo, ten en cuenta que el otro también debe comprometerse contigo para que esta relación sea realmente un intercambio.

Consejos poderosos para construir relaciones significativas

Para tratar con el ser humano no existen reglas ni fórmulas, de hecho, consiste en la sencillez. SER humano es quizás la mejor definición para llenar tu vida de grandes conexiones. ¡Practica tu humanidad! Echa un vistazo a los poderosos consejos basados en Coaching a continuación:

Conocimiento de sí mismo

El primer paso para construir relaciones significativas es el autoconocimiento. Antes de que puedas agregar a otras personas, debes ser hábil contigo mismo. Cuanto más te conoces a ti mismo, más conoces a los demás. Por tanto, tu dominio del arte de relacionarte y tratar con los demás se convertirá en un proceso natural.

Pasar por un proceso de Coaching ayuda considerablemente en el proceso de autoconocimiento. Esta metodología consiste en preguntas poderosas que instigan al coachee a comprenderse a sí mismo y llegar al corazón de los problemas de su vida.

Escuchar en esencia

Simplemente pausar lo que estás haciendo y prestar atención a lo que dice la otra persona tiene un gran impacto positivo. Ayuda a establecer relaciones consistentes. Escuchar en esencia significa comprender más allá de las palabras. Se trata también de saber interpretar el silencio.

Consiste en comprender el lenguaje verbal y no verbal, la entonación de la voz, el volumen, la velocidad y las variaciones corporales, los gestos, la mirada, la respiración. ¡Interésate genuinamente en las personas! Quienes pasan por un proceso de coaching desarrollan estas percepciones al ser guiados a través de ellas.

Suspender el juicio

Cada persona tiene una visión del mundo, opiniones, gustos, preferencias y formas de actuar frente a las situaciones de la vida. Y eso es genial, porque las diferencias nos brindan crecimiento y ampliación de nuestro repertorio. ¡La diversidad enriquece y nos hace grandes!

Para mantener relaciones sanas es necesario ponerse en el lugar del otro, esto te ayudará a entenderlo aunque tus posiciones sean contrarias. Honrar y respetar la historia del otro es un principio básico. Ser empático es crucial para relacionarte mejor con las personas que te rodean.