La demanda internacional de productos relacionados con la pandemia, las políticas del mundo y el control de contagios, son de los aspectos que sugieren a las autoridades económicas, que China es quizás el único país con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) positivo en el año 2020.
Hasta los momentos, son muy pocos los países que han determinado el comportamiento de su economía el pasado 2020. Sin embargo, es posible decir con seguridad que China es una de las pocas naciones en registrar un crecimiento económico en el pasado año y especialmente, una de las pocas potencias mundiales en lograrlo.
Crecimiento mejor que el esperado
Según datos oficiales publicados el pasado lunes, el país asiático tuvo un crecimiento económico del 2,3% el año pasado. Aunque la Oficina Nacional de Estadística (ONE), informó, que se trata de la evolución más baja desde el año 1976.
No obstante, la ONE admite que son mejores datos que lo esperado, así como también es para las instituciones internacionales y analistas, quienes hacen un pronóstico de un progreso cerca del 2%.
La economía China, la segunda más grande en todo el mundo, se ha recuperado de forma impresionantemente rápida, sorprendiendo a los analistas. En especial porque, además, ha tenido que lidiar con la difícil relación con Estados Unidos. Pero, ¿qué tiene China que las demás potencias no tienen?
Proveedor clave para el mundo afectado por la crisis
Según la información dada por las autoridades, que la economía china fuera capaz de resistir los efectos negativos de la pandemia, es debido al control de propagación del Covid, así como a las demandas internacionales de productos relacionados con la pandemia, y a las políticas de estímulo con la población.
El brote de la COVID-19 fue contenido por medidas estrictas de restricción tomadas en Beijing, permitiendo contener la propagación del virus más rápido que en el resto de los países.
De igual forma, el aumento de la producción industrial para el suministro de bienes a distintos países afectados por la pandemia, también fue de ayuda para el impulso.
Y para finalizar, la potencia asiática ha tenido un impulso extra gracias a un sector de exportación increíblemente fuerte.
Un 2021 dudoso, pero con recuperación mantenida
Las autoridades esperan que el 2021, a pesar de la inseguridad, pueda continuar con sorpresas. En año 2020 inició con una caída económica de un 6,8 % interanual, en los meses de enero y marzo, los meses más difíciles de la pandemia para dicho país.
Sin embargo, la activación de las actividades en el mes de abril permitió aumentos de un 3,2 % para el segundo trimestre, de un 4,9 % para el tercer trimestre y de un 6,5 % interanual para el cuarto trimestre.
Cifra que no solo presume que hubo una regresión de las tasas de crecimiento anteriores a la pandemia, sino que es el mayor crecimiento por trimestre en dos años.
El Director de la ONE, Ning Jizhe explicó en una conferencia de prensa realizada el pasado 18 de enero en Beijing que, en los últimos 20 años, el PIB de China se ha multiplicado por 10, y esperan que suponga un 17 % del total del mundo en el año 2020 por segundo año.
Según datos oficiales, la riqueza de China en total tuvo un ascenso el año pasado a unos 101,6 billones de yuanes, lo que sería 15,68 billones de dólares y unos 12,98 billones de euros.
Ventas minoristas disminuyen
Por otro lado, también han publicado diferentes datos relacionados con las ventas minoristas, destacando que tuvieron una caída de 3,9 % interanual, lo que para algunos investigadores y analistas es muestra de que la recuperación de la potencia asiática ha venido por la oferta, más que por la demanda.
Mientras que la producción industrial aumentó en un 2,8 % en el valor global anual, la inversión de activos fijos tuvo un crecimiento de 2,9 % y la tasa oficial de desempleo urbano se mantiene igual que en el año 2019 al ubicarse en un 5,2 %.