Es posible realizar el tratamiento de biorevitalización con ácido hialurónico: aquí te contamos los beneficios, duración y coste de la bioestimulación facial.

No solo rellenos y botox, por lo tanto: la biorevitalización es otra posibilidad, a elegir según las necesidades, para tratar los signos del envejecimiento en la piel.

Con el tiempo, de hecho, la piel pierde naturalmente elasticidad y plenitud, debido a la deshidratación de las capas superficiales de la piel, que las vacía y provoca una reducción en las actividades de sus moléculas.

Gracias a las inyecciones de ácido hialurónico, con un pool de vitaminas, la bioestimulación permite recuperar volúmenes, rehidratar en profundidad, hacer funcionar de nuevo los mecanismos de crecimiento y renovación de la piel. De este modo se reactiva el metabolismo, se contrarresta la degradación del colágeno y se reduce el proceso de envejecimiento al impedir la acción citotóxica de los radicales libres sobre los fibroblastos y el tejido conjuntivo dérmico.

Cómo se realiza la bioestimulación

Como se mencionó, este procedimiento médico-estético se realiza con pequeñas inyecciones con agujas muy finas (o con la cánula a nivel de la dermis superficial) en áreas localizadas de la cara, cuello y escote, con una técnica “lineal” o con pequeñas ronchas.

Es una técnica mínimamente invasiva, que provoca poca o ninguna sensación dolorosa, tanto que no requiere anestesia.

Las sustancias inyectadas son perfectamente biocompatibles y reabsorbibles por la piel. La operación es rápida de realizar y generalmente no deja rastros visibles, salvo un ligero enrojecimiento y corta duración.

¿A quién conviene?

¿Para quién está indicado el tratamiento de biorevitalización? En primer lugar, para quienes quieren obtener una mejora en el tono de la piel, hidratación visible, luminosidad y firmeza de la piel, pero también para prevenir el envejecimiento.

La bioestimulación con ácido hialurónico se puede realizar en: • total; • cuello; • Corte bajo; • región intermamaria; • dorso de las manos; • brazo; • otras áreas para las que el médico lo considere necesario. Varias patologías dermatológicas, pues, se benefician de la biorevitalización: • laxitud; • edema posquirúrgico; • acné; • celulitis; • estrías.

El tratamiento está recomendado tanto para pieles jóvenes, a partir de los 30 años, con el fin de frenar y prevenir el envejecimiento natural, como para pieles maduras. Puede ser útil antes de un período de estrés cutáneo por exposición solar, después de perder mucho peso, para fumadores.

¿Cuánto dura?

Precisamente porque las sustancias inyectadas son biocompatibles y son reabsorbidas por la piel, su efecto es temporal, pero duradero: de media hasta 6 meses.

La duración de los efectos varía por diferentes motivos de persona a persona, de producto a producto, según las zonas tratadas, por el grado de envejecimiento de la piel. Por ejemplo, la piel joven tratada para prevenir las arrugas necesita una intervención menos intensiva que una que ha sido estresada por años de sol o lámparas UV.

En general, este tratamiento es un procedimiento de medicina estética que implica una fase inicial de "ataque" y una fase de "mantenimiento". El protocolo, al no ser definitivo, debe repetirse cíclicamente, a los seis meses, para obtener los máximos resultados.

Diferencia entre rellenos, botox y biorevitalización con ácido hialurónico

Los rellenos, el botox y la biorevitalización con ácido hialurónico son tratamientos que ofrece la medicina estética que se realizan con agujas muy finas en la clínica y están destinados a contrarrestar los efectos del envejecimiento medio de los tejidos.

La biorevitalización utiliza sustancias como el ácido hialurónico, aminoácidos, ácidos nucleicos, un conjunto de vitaminas para nutrir las células de la piel y aumentar su hidratación. El resultado es un rostro más fresco y terso.

El relleno contiene ácido hialurónico puro, que rellena las arrugas y estimula la producción de colágeno, que rellena la piel. Botox, por otro lado, un nombre comecial de la toxina botulínica, reduce la actividad de los músculos que crean las arrugas y las debilita. En ocasiones, la bioestimulación y los rellenos se pueden combinar para lograr un resultado óptimo y duradero.