En el paisaje fiscal de México, las fechas límite y las obligaciones a cumplir siempre han sido de vital importancia para las empresas. Sin embargo, para aquellas empresas con un promedio anual de 300 o más trabajadores, el ejercicio fiscal de 2022 trae consigo una responsabilidad de alto calibre.
Según las regulaciones recientes, las empresas que cumplan con este criterio de tamaño laboral deben dictaminar el cumplimiento de sus obligaciones ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por un contador público autorizado (CPA). Pero, ¿qué significa esto exactamente?
El dictamen no es más que una auditoría o revisión exhaustiva que confirma que la empresa ha cumplido con todas sus obligaciones laborales y fiscales ante el IMSS. Aquellos patrones que opten voluntariamente por esta opción, incluso si no cumplen con el umbral de los 300 trabajadores, recibirán un beneficio notable: no serán sujetos de visitas domiciliarias por los ejercicios que hayan sido dictaminados. Sin embargo, este beneficio tiene una excepción. Si el contador público (CP) se abstiene de dar una opinión o emite una opinión negativa o con salvedades, el beneficio quedaría anulado. Estos términos de abstención, negatividad o salvedades se refieren a aspectos que, según el criterio del contador, podrían afectar la validez del dictamen.
Para calcular este promedio anual de trabajadores, las empresas deberán sumar todos los empleados que prestaron servicios en cada mes del 2022. Esto debe hacerse considerando todos los registros patronales que el IMSS haya asignado al patrón.
El reloj está avanzando y el próximo 30 de septiembre se vence el plazo para presentar este dictamen. Aquellos que no lo presenten antes de esta fecha podrían enfrentar consecuencias. El dictamen debe contener varios elementos, como una carta de presentación, una opinión, diversos anexos y deberá ser presentado utilizando el Sistema de Dictamen Electrónico del Instituto Mexicano del Seguro Social (SIDEIMSS). Es esencial señalar que este aplicativo ha experimentado cambios recientes en sus anexos.
En conclusión, las empresas mexicanas con un alto número de empleados tienen ante sí una tarea crucial para asegurarse de cumplir con todas sus obligaciones. La fecha límite del 30 de septiembre está a la vuelta de la esquina y la preparación adecuada puede marcar la diferencia entre un proceso sin problemas y posibles complicaciones legales. ¡Prepárate y asegura tu cumplimiento ante el IMSS